Cáncer

¿Qué puede causar el cáncer?

El ADN de las células contiene la información necesaria para que la célula sepa cuándo crecer, dividirse y morir. Cuando ocurren alteraciones en la estructura del ADN (mutaciones), este control se pierde, la célula se comienza a dividir sin control generando un tumor maligno.

Un pequeño porcentaje de estas mutaciones (5%) es hereditario, pero la mayoría son adquiridas debido a factores como el tabaquismo, radiación, virus, exposición a agentes cancerígenos, obesidad, inflamación crónica y sedentarismo.

¿Cuáles son los factores de riesgo de cáncer?

Existen factores modificables y no modificables que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer.

Factores modificables:

• Tabaquismo: principal causa de varios tipos de cáncer, especialmente de pulmón, mama, cavidad oral, laringe, esófago, estómago, vejiga y páncreas.
• Consumo de alcohol: aumenta el riesgo de cáncer de cavidad oral, hígado, esófago, mama y colorrectal.
• Dieta poco saludable: exceso de grasas, carnes procesadas, azúcares y falta de frutas, verduras y fibra.
• Sedentarismo: se relaciona con varios tipos de cáncer como el de colon, mama y endometrio.
• Obesidad y sobrepeso: aumentan el riesgo de, al menos, 13 tipos de cáncer, como colon, mama, páncreas, endometrio, hígado y esófago.
• Infecciones: VPH (cuello uterino, ano), hepatitis B y C (hígado), Helicobacter pylori (gástrico).
• Exposición a sustancias carcinógenas: como asbesto, benceno, radiación ionizante.
• Exposición solar sin protección: aumenta el riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma.
  

 

Factores no modificables:

 

• Edad: la mayoría de los cánceres se diagnostican en personas mayores de 60 años.
• Genética y antecedentes familiares: mutaciones heredadas (como BRCA1 y BRCA2).
• Sexo: algunos cánceres son más frecuentes según el sexo, como mama en mujeres.
• Historia médica personal: antecedentes de cáncer o enfermedades precancerosas aumentan el riesgo de recurrencia.

¿Cuáles son los síntomas más habituales del cáncer?

Los síntomas dependen del tipo de cáncer, pero algunos signos generales pueden alertar sobre su presencia:

• Pérdida de peso inexplicada, sin hacer régimen ni ejercicio.
• Fatiga persistente, cansancio extremo que no mejora con descanso.
• Dolor persistente, sin causa aparente.
• Tos persistente, expectoración con sangre.
• Fiebre o sudoración nocturna prolongada sin infección conocida.
• Cambios en la piel: lunares nuevos, heridas que no cicatrizan, color amarillento o enrojecido.

Síntomas específicos según órganos:

• Sistema digestivo: dificultad para tragar, sangre en las deposiciones, dolor abdominal persistente.
• Sistema urinario/reproductor: sangre en orina, dolor al orinar, cambio en el sangrado menstrual, aumento de volumen testicular.
• Pulmones y vías respiratorias: tos persistente, expectoración con sangre, dificultad para respirar, dolor torácico.
• Mamas: bultos, secreciones anormales, cambios en forma o tamaño.

¿Es posible prevenir el cáncer?

Aunque no todos los cánceres pueden prevenirse, es posible reducir el riesgo hasta en un 30% adoptando un estilo de vida saludable. Algunas medidas son:

• Evitar el tabaquismo.
• Mantener una alimentación saludable: alta en frutas, verduras y carnes blancas. Reducir los alimentos procesados.
• Realizar actividad física regular (al menos 150 minutos semanales).
• Evitar el sobrepeso y la obesidad.
• Limitar el consumo de alcohol.
• Protegerse del sol con bloqueador y ropa adecuada.
• Vacunarse contra el virus papiloma humano (VPH) y la hepatitis B.
• Realizar chequeos médicos periódicos (Papanicolaou, mamografía, test de PSA, colonoscopía).

 

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico del cáncer incluye examen clínico, análisis de laboratorio, estudios por imágenes y biopsia. Los pasos más frecuentes son:

• Exámenes de sangre y orina: para detectar alteraciones generales o marcadores tumorales (PSA, CA-125, CA 19-9, CEA, AFP).
• Imágenes: radiografía, ecografía, TAC, resonancia magnética, PET-CT.
• Biopsia: extracción y análisis microscópico de tejido anormal (punción, quirúrgica, endoscópica).
• Estudios histopatológicos y moleculares: determinan tipo, agresividad y mutaciones del cáncer.

Una detección temprana mejora considerablemente el pronóstico.

¿Cómo se trata el cáncer?

El tratamiento del cáncer depende del tipo de tumor, su localización, el estadio en que se encuentra y el estado general de salud del paciente. En general, se combinan diferentes enfoques terapéuticos para lograr el mejor resultado posible.

Los principales tipos de tratamiento son:

• Tratamiento primario: tiene como objetivo eliminar por completo el cáncer del cuerpo. Generalmente consiste en una cirugía para extirpar el tumor.
• Tratamiento adyuvante: se administra después del tratamiento primario, con el fin de destruir células cancerosas que podrían haber quedado en el organismo. Suele incluir quimioterapia, inmunoterapia, terapia dirigida, radioterapia o terapia hormonal, según el tipo de cáncer.
• Radioterapia: consiste en el uso de radiación de alta energía para destruir células tumorales. Puede aplicarse de forma externa (desde una máquina fuera del cuerpo) o interna (braquiterapia), colocando material radiactivo cerca del tumor. En algunos casos se combina con quimioterapia para potenciar sus efectos.
• Quimioterapia: utiliza medicamentos que destruyen las células cancerosas o impiden su reproducción. Puede administrarse por vía oral o intravenosa. Se emplea como tratamiento primario, adyuvante o paliativo, dependiendo del caso.
• Inmunoterapia: estimula el sistema inmunológico del paciente para que reconozca y destruya las células cancerosas. Se utiliza en ciertos tipos de cáncer y puede administrarse sola o en combinación con otros tratamientos.
• Tratamiento hormonal: algunos tumores (como los de mama o próstata) crecen estimulados por ciertas hormonas. Este tratamiento busca bloquear o reducir los niveles hormonales para detener el crecimiento del cáncer.
• Terapias dirigidas: consisten en medicamentos que actúan sobre alteraciones genéticas específicas de las células tumorales responsables de su crecimiento. Al atacar directamente estas mutaciones, se logra una mayor efectividad con menos daño a las células sanas.
• Tratamiento paliativo: su finalidad es mejorar la calidad de vida del paciente, aliviando síntomas y efectos secundarios del cáncer o sus tratamientos. Puede incluir medicamentos para el dolor, apoyo psicológico, cuidados integrales y acompañamiento al final de la vida.

¿Dónde lo tratamos?

Estos son los servicios de nuestra Clínica que tratan este problema:

El Centro de Cáncer de Clínica Universidad de los Andes es el único centro en Chile que aborda esta enfermedad en todas sus etapas y durante todo su proceso, desde la detección precoz, predisposición genética a desarrollarlo, cirugía, tratamiento y cuidados paliativos, entregando un enfoque multidisciplinario. Nuestro Centro ofrece además apoyo psiconcológico para el paciente y su familia. Entrega un acompañamiento continuo a nuestros pacientes durante su proceso de diagnóstico y tratamiento en hospitalizados y ambulatorios. 

Oncología médica

Especialidad clave en el diagnóstico y tratamiento integral del cáncer. Nuestro equipo de oncólogos médicos está comprometido con ofrecer un enfoque personalizado y humano, combinando las terapias más avanzadas, como quimioterapia, inmunoterapia y tratamientos dirigidos, para brindar soluciones eficaces y adaptadas a las necesidades de cada paciente.

 

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