El laboratorio de función pulmonar y alergias, a través de sus exámenes y procedimientos, busca confirmar diagnósticos, detectar factores de riesgo y hacer seguimiento de patologías específicas.
Estos exámenes son realizados por médicos broncopulmonares de nuestra Clínica.
Conoce a nuestros profesionales del equipo de Enfermedades Respiratorias
Este examen, que también es de soplido, mide el grado de reactividad bronquial del paciente o con qué facilidad tiende a obstruirse. Consiste en hacer una espirometría y luego nebulizar con concentraciones progresivas de una sustancia irritante, que es la metacolina, hasta que se produzca una caída del flujo del soplido del 20%, en que se suspende.
El objetivo de este examen es que todas las personas se obstruyen con una concentración alta de metacolina, en cambio los asmáticos lo hacen con una concentración baja. Y mientras más baja sea la concentración necesaria para obstruirse, significa que hay mayor hiperreactividad de los bronquios.
Este examen mide el grado de reactividad bronquial del paciente o con qué facilidad tiende a obstruirse. Consiste en hacer una espirometría y luego realizar una serie de ejercicios aeróbicos progresivos, hasta que se produce una caída del flujo respiratorio, para evaluar hiperreactividad bronquial.
Se utiliza especialmente cuando se sospecha asma inducida por ejercicio.
El óxido nítrico es un gas que naturalmente se produce por las células inflamatorias que están en la vía aérea.
Mediante un equipo especial, se puede medir la concentración de este gas en el aire espirado por el paciente. Cuando la concentración está elevada sobre ciertos valores, sugiere que existe una inflamación de la vía aérea, como suele verse en el asma.
Esta prueba trata de evaluar el comportamiento del sistema cardio respiratorio del paciente, con un ejercicio semejante a las actividades habituales de la vida diaria.
En reposo, se mide la frecuencia respiratoria y cardiaca, saturación de oxígeno y sensación de cansancio. Luego se pide al paciente que camine por un pasillo durante 6 minutos y al término, se vuelven a medir los parámetros respiratorios y cardiacos descritos. También se mide cuánta distancia caminó efectivamente.
Este examen es útil para evaluar y controlar a pacientes con EPOC o fibrosis pulmonar, así como otras enfermedades respiratorias crónicas.
Consiste en la punción superficial en el antebrazo de distintas baterías de alérgenos, tanto inhalatorios como alimentarios. El paciente con alergia a alguno de estos alérgenos va a desarrollar una roncha en el brazo en el sitio de la punción. Eso permite identificar a que alérgeno en específico está sensibilizado y qué magnitud de alergia tiene, que se identifica por el tamaño de la roncha que se produce.
Este test es útil para identificar alergias y sirve para realizar un manejo ambiental o, si fuese necesario, un tratamiento de desensibilización.
Es el examen más sencillo para evaluar la función pulmonar y mide los flujos espiratorios forzados después de una inspiración máxima. También se puede solicitar con el uso del broncodilatador.
Este examen mide el flujo de aire inspiratorio y espiratorio en función del volumen pulmonar.
Este examen sirve de ayuda diagnóstica para medir el proceso de difusión de gases a través de la barrera alveolo-capilar. Siempre se realiza con una espirometría basal previa, examen fundamental en fibrosis pulmonar.
Este examen mide la capacidad total de los pulmones y la cantidad de aire que queda después de una espiración máxima. Se realiza a través de dilución de nitrógeno y es de utilidad en EPOC.
Este examen cuantifica la fuerza máxima de los músculos respiratorios. La presión inspiratoria máxima (PIM) evalúa principalmente la fuerza diafragmática, y la presión espiratoria máxima (PEM) evalúa los músculos intercostales y abdominales. Es de ayuda para evaluar la función pulmonar en enfermedades neuromusculares.
Esta prueba evalúa el consumo máximo de oxígeno e intercambio ventilatorio de una persona. Se realiza en una bicicleta ergonométrica a cargas progresivas y según tolerancia del paciente. Está indicado para:
Este examen lo realiza un médico broncopulmonar.
Este examen determina la presencia o ausencia de alergia y a qué
componentes el paciente es hipersensible.
Consiste en realizar una pequeña punción superficial en el antebrazo con distintas baterías
de alérgenos, inhalatorios o alimentarios, de modo que la
sustancia penetre con facilidad. El resultado se lee a los 8 minutos y su
interpretación requiere observar si se formó una roncha y el tamaño de
esta.
Esta prueba es útil para identificar alergias y sirve para realizar un manejo
ambiental o, si fuese necesario, un tratamiento de desensibilización.
Este examen determina la presencia o ausencia de alergia a proteínas transportadoras de lípidos (LTP) y/o a profilinas. Las LTPs y las profilinas son lo que llamamos panalérgenos, unos alérgenos que están tanto en el polen de las plantas como en los alimentos de origen vegetal.
Consiste en realizar una pequeña punción superficial en el antebrazo con 2 baterías de alérgenos LTP 6. La interpretación requiere observar si se formó una roncha y el tamaño de esta.