Dedos en Mazo, Martillo o Garra

Actualización al 2020

El dedo del pie en martillo, garra o mazo corresponde a una curvatura de la articulación de uno o varios dedos del pie (en “garra“). Esta deformidad suele producir dolor y callosidades asociados al roce con el zapato. En casos extremos, puede producir heridas e incluso infecciones.

Nuestro Centro de Tobillo de Pie es un lugar especializado en el tratamiento de las patologías que afectan a estos segmentos del cuerpo, desde las enfermedades asociadas a la práctica deportiva hasta deformidades como los dedos en martillo, garra o mazo. También ofrece tratamiento para la artrosis, incluyendo el remplazo articular de tobillo (prótesis).

Estamos equipados con el único scanner con carga del país, el que permite precisar diagnósticos y tratamientos.

¿En qué se diferencia cada una?

Los dedos que se mantienen doblados se llaman mazo, martillo o garra dependiendo de la articulación que se encuentre doblada.

Dedo en martillo: flexión de la articulación interfalángica proximal (la primera articulación del dedo), a semejanza de un martillo.

Dedos en garra: Si la deformidad en martillo es acompañada por una hiperextensión de la articulación metatarso-falángica (en la base del dedo), la deformidad es llamada en garra.

Dedos en mazo: si la flexión es en la articulación interfalángica distal (la segunda articulación del dedo), la deformidad es a semejanza de un mazo.

¿Qué puede causar un dedo en martillo, garra o mazo?

Las principales causas están asociadas con:

Desequilibrio de los músculos del dedo del pie: si los músculos están desequilibrados, pueden ejercer presión sobre los tendones y las articulaciones. Con el tiempo, este desequilibrio puede causar dedo en martillo o en mazo.

Traumatismo: es más probable padecer dedo en martillo, en garra o en mazo si el dedo del pie sufrió golpes, atascos o fracturas.
Estas deformidades en los dedos de los pies también se pueden producir por factores genéticos, sobrecarga, enfermedades reumatológicas y otros.

¿Cuáles son los factores de riesgo de sufrir este problema?

Sexo: las mujeres son más propensas a tener dedo en martillo, en garra o en mazo que los hombres.

Edad: estas complicaciones aparecen más comúnmente al avanzar la edad, pero también están presentes en pacientes jóvenes.

Determinadas enfermedades: la artritis y la diabetes pueden aumentar el riesgo de tener problemas en los pies.

¿Cuáles son los síntomas más habituales?

Los síntomas de dedo en mazo, gatillo o garra pueden ser:

Dolor en la zona de roce.
Dificultad para mover el dedo afectado.
Rigidez en los dedos del pie.
Enrojecimiento e hinchazón.
Dolor en la parte delantera del pie, o el antepié.
Crecimiento de callosidades.
Dificultad para el uso de calzado.
Heridas e infección.

¿Es posible prevenir la aparición de dedo en martillo, garra o mazo?

Se puede evitar muchos problemas en los pies utilizando un buen calzado.

Se recomienda tener en cuenta las siguientes características al momento de comprar zapatos:

Que tenga espacio suficiente para los dedos del pie: evitar zapatos que terminen en punta.
Que tenga taco bajo: evitar el uso de taco alto ayudará a prevenir problemas de espalda y en los dedos de los pies.
Que sea ajustable: zapatos con cordones, correas o velcro tienen más espacio y brindan mayor comodidad.
Que sea la talla correcta: el ancho de los pies puede cambiar con la edad, por lo que la talla también. Se debe medir ambos pies y tomar en cuenta la medida más ancha.
Que calce bien desde el primer momento: asegurar que el zapato quede cómodo antes de comprarlo. Evitar zapatos bonitos que sean incómodos para caminar. Es recomendable comprar el zapato al final del día, cuando el pie está más hinchado.

En el siguiente video, el Dr. Cristián Ortiz, traumatólogo del Centro de Tobillo y Pie de Clínica Universidad de los Andes explica cuáles son las patologías más frecuentes en los pies y entrega recomendaciones para evitarlas.

¿Cómo se diagnostica un dedo en martillo, mazo o garra?

A través de una exploración física, al observar la flexión del dedo, el médico tratante podrá afirmar o descartar la sospecha del diagnóstico de dedo en garra, mazo o martillo.

Se recomienda realizar una radiografía para conocer de manera más detallada el grado de afectación de la articulación.

También es aconsejable realizar un estudio biomecánico de la marcha y la pisada.

¿Cómo se trata esta dolencia?

Existen diferentes tipos de tratamiento, dependiendo del grado de deformidad y la rigidez del dedo afectado.

Tratamientos no quirúrgicos:

Son tratamientos conservadores utilizados cuando la deformidad está en grado flexible.

Uso de plantillas personalizadas que ayudan a estabilizar el pie y evitar la deformidad de los dedos.
Uso de zapatos amplios y espaciosos en el sector de los dedos.
Uso de protectores de silicona (para disminuir el roce).
Uso de férulas blandas especiales fabricadas por el podólogo.
Estiramiento de los músculos extensores y flexores para evitar el agarrotamiento de las articulaciones.

Cirugías:

Se debe efectuar un procedimiento quirúrgico en casos más severos y rígidos, cuando no se obtiene mejoría de forma conservadora.

Dependiendo de la lesión, existen varias alternativas:

Elongación de tendones o partes blandas
Artroplastía de articulación (corrección del dedo en martillo): es una cirugía para reparar, reposicionar, reemplazar o eliminar partes de una articulación, de manera que el dedo se vuelva a estirar. Esto puede realizarse en forma abierta o percutánea. Puede dejarse libre con vendaje o fijarse con algunas de las nuevas alternativas disponibles.
Osteotomía del metatarsiano: esta técnica es utilizada para corregir las alteraciones que se producen en el metatarsiano, hueso que une los dedos con el resto del pie. Esta cirugía es muy beneficiosa, ya que disminuye el dolor plantar y mejora la marcha. Actualmente se realiza de forma mínimamente invasiva.

Somos líderes a nivel nacional en la aplicación de cirugía mínimamente invasiva para lesiones del antepié. En esta técnica, a diferencia de la tradicional, se realizan pequeñas incisiones, no se utilizan fijaciones con tornillos ni placas y se usan solo vendajes, por lo que es poco agresiva y menos invasiva para las partes blandas. Habitualmente, la cirugía es más corta y, al ser incisiones más pequeñas, el cierre demora menos. Además, la recuperación es más rápida y hay menos riesgo de infecciones.

La cirugía mínimamente invasiva es un cirugía de poca invasión, incluyendo artroscopías y técnicas con abordajes percutáneos, dentro de los cuales destacan las deformidades de antepié como juanetes (hallux valgus), pie plano anterior (metatarsalgia), juanetillo (juanete lateral), dedos en martillo o en garra.

En general, es el método de elección en personas de mayor edad que pueden tener problemas circulatorios y en deportistas que requieren reintegro rápido a su actividad física.

¿Qué esperar de la recuperación?

Por lo general, se trata de cirugías ambulatorias donde el paciente se va a la casa el mismo día de la intervención. Se puede apoyar el pie desde el mismo día de la cirugía, utilizando un calzado postquirúrgico especial que se retira alrededor de las 3 semanas.

Un mes después de la operación el paciente ya tendrá una recuperación significativa.

La actividad deportiva se puede retomar alrededor de un mes y medio a dos meses de la intervención quirúrgica.

¿Dónde lo tratamos?

Estos son los servicios de nuestra Clínica que tratan este problema:

Centro de Tobillo y Pie

Es un lugar especializado en el tratamiento de las patologías que afectan a estos segmentos del cuerpo, desde las enfermedades asociadas a la práctica deportiva hasta deformidades como los dedos en garra, mazo o martillo, y el hallux valgus o “juanete”. También ofrece tratamiento para la artrosis, incluyendo el remplazo articular de tobillo (prótesis).

Brinda una experiencia única, ya que durante su visita los pacientes son evaluados por un equipo multidisciplinario, especialista en el tratamiento de estas afecciones, conformado por médicos, enfermeras, kinesiólogos, podólogo, expertos en fabricación de plantillas con foot scan y asistentes.

Además, cuenta con el único scanner con carga del país, que permite precisar diagnósticos y tratamiento. Todo esto en el mismo lugar, lo que sumado a que, en caso de requerir exámenes, estos pueden ser obtenidos en el mismo momento, nos permite entregar una atención integral y cuidar el tiempo del paciente, evitando visitas extras innecesarias.

Nuestro objetivo y misión es entregar el mejor diagnóstico y tratamiento posible para nuestros pacientes con patología de tobillo y pie, de la manera más eficaz. Este tipo de enfoque nos permite entregar indicaciones óptimas para cada problema, buscando disminuir los tiempos de lesión y devolviendo a nuestros pacientes a su nivel de actividad previa lo antes posible.

Traumatología y Ortopedia

Nuestro Servicio de Traumatología y Ortopedia tiene un equipo médico especializado en el tratamiento de lesiones traumáticas, congénitas o adquiridas en sus aspectos preventivos, terapéuticos y de rehabilitación que afectan al aparato locomotor desde la niñez hasta la vejez. Asimismo, cuenta con una red de apoyo de kinesiólogos y terapeutas altamente especializados en el tratamiento oportuno, enfocado en una rehabilitación integral.

Dentro del área de esta especialidad se encuentra: la cirugía articular mínimamente invasiva; cirugía de reemplazo articular (protésica), de columna, de hombro y codo, de rodilla, de cadera, de mano, de tobillo y pie, y de tumores óseos, además de la Medicina del Deporte y resolución de traumatismos músculo-esqueléticos, entre otros.

Tenemos cuatro centros traumatológicos enfocados en el manejo integral de diferentes áreas: Centro de Columna, Centro de Mano y Muñeca, Centro de Tobillo y Pie y Centro de Terapia Celular. Y el Programa Trauma de Hombro, primero y único del sector oriente de Santiago, y que entrega atención integral y especializada a pacientes que han experimentado lesiones traumáticas graves del hombro, especialmente, deportistas y adultos mayores. Para esto, cuenta con un equipo de médicos altamente capacitados, con amplia experiencia en trauma de alta complejidad, y equipos de última generación para tratar de manera rápida y efectiva este tipo de lesiones.

Kinesiología

Un completo equipo de kinesiólogos ayuda y asiste a pacientes hospitalizados y ambulatorios, tanto pediátricos como adultos, y también abordan las áreas de prevención y rehabilitación de trastornos musculoesqueléticos.

El objetivo es contribuir a que cada persona logre una adecuada reinserción en sus actividades, ya sean de la vida diaria o deportiva. En el área de pacientes ambulatorios, nos enfocamos en prevenir, disminuir o recuperar discapacidades derivadas de trastornos musculoesqueléticos y relacionados con el movimiento.

Además del equipo multidisciplinario de apoyo kinesiológico, cuenta con un gimnasio con un moderno equipamiento que permite potenciar al máximo las alternativas terapéuticas.