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Los tendones son la estructura fibrosa que transmiten la fuerza generada por los músculos a los huesos, lo que permite el movimiento de las articulaciones. Una rotura de tendones corresponde a una rotura parcial o total de esta estructura, es decir, que sus fibras se separan.
Una rotura completa súbita del tendón, además de dolor produce algún grado de impotencia funcional.
En Clínica Universidad de los Andes, contamos con un equipo multidisciplinario en Medicina del Deporte, compuesto por kinesiólogos, traumatólogos, cardiólogos, nutricionistas y enfermeras de gran calidad humana y con experiencia en la prevención, diagnóstico y tratamiento de patologías asociadas a la práctica deportiva.
Tratamos a deportistas que participan en actividades recreacionales, competitivas o profesionales, de acuerdo con sus condiciones, necesidades y expectativas individuales.
Una rotura de tendones puede ocurrir por diversas razones y en diferentes partes del cuerpo. La mayoría de las lesiones de tendones se observan en el hombro, codo, rodilla y tobillo. La rotura del tendón de Aquiles es una de las más comunes y ocurre al momento de una aceleración o desaceleración brusca, como un salto. Son más frecuente en hombres y atletas de mediana edad. También son habituales los desgarros de manguito rotador en el hombro, tendón cuadricipital y tendón patelar en la rodilla.
La causa más común es un traumatismo agudo, que puede ser causado por lesiones repentinas, como caídas, impactos directos o fuerzas excesivas sobre el tendón. Por lo general, estas lesiones son el resultado de muchos desgarros pequeños que ocurren a lo largo del tiempo en forma crónica. Esto quiere decir que habitualmente existe un daño previo que antecede la rotura completa. Los desgarros pequeños o microdesgarros en el tejido del tendón llevan el nombre de tendinosis y son causados por la realización reiterativa de movimientos en deportes y en actividades cotidianas.
Otra causa común de rotura es el sobreesfuerzo, es decir, que el uso excesivo o repetitivo de un tendón, especialmente sin el debido descanso y recuperación, puede provocar desgarros graduales debido al desgaste acumulado. Además, a medida que envejecemos, los tendones pueden volverse menos flexibles y más propensos a lesiones.
Algunas condiciones médicas, como la tendinosis crónica, pueden debilitar los tendones y aumentar el riesgo de rotura. Otro factor de riesgo es la debilidad muscular, ya que cuando los músculos circundantes están débiles, puede incrementar la carga sobre un tendón, acentuando el riesgo de desgarros.
Los síntomas de los desgarros de tendón dependerán de la zona afectada, pero por lo general son:
El especialista realiza diagnóstico mediante un examen físico detallado para evaluar la zona afectada, palpación para identificar áreas sensibles, evaluación del rango de movimiento y fuerza muscular, así como pruebas específicas para el tendón afectado.
Para confirmar el diagnóstico, se realizan exámenes de imágenes que permiten evaluar la magnitud del desgarro.
El tratamiento para una rotura de tendón puede variar según la gravedad de la lesión y la ubicación del desgarro, por lo que es fundamental que sean tratados por especialistas que evaluarán cada caso en particular. Los cuidados fundamentales son:
Es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento adecuado, ya que las opciones pueden variar según la gravedad y la ubicación de la lesión.
La prevención de una rotura de tendón implica adoptar medidas que fortalezcan y mantengan la salud de los tendones, así como reducir los factores de riesgo asociados.
Se recomienda:
1. Calentamiento adecuado:
Antes de realizar cualquier actividad física intensa es esencial calentar adecuadamente los músculos y tendones. El calentamiento aumenta la temperatura del cuerpo y mejora la flexibilidad, reduciendo el riesgo de lesiones.
2. Estiramiento regular:
Incorporar rutinas de estiramiento en el programa de ejercicios ayuda a mantener la flexibilidad de los músculos y tendones, lo que puede reducir la tensión sobre ellos durante la actividad física.
3. Fortalecimiento muscular:
Realiza ejercicios de fortalecimiento muscular específicos para los grupos musculares y tendones que están involucrados en las actividades deportivas o rutinas diarias.
4. Incrementar la intensidad y duración gradualmente:
Evitar cambios bruscos en la intensidad o duración de tus actividades físicas. Incrementa gradualmente la carga para permitir que tus tendones se adapten a nuevas demandas.
5. Descanso adecuado:
Proporciona a los músculos y tendones el tiempo necesario para recuperarse entre sesiones de ejercicio. El descanso adecuado es crucial para prevenir el sobre entrenamiento y reducir el riesgo de lesiones.
6. Buena postura:
Adoptar y mantener una buena postura durante las actividades diarias y en el trabajo puede reducir la carga en los tendones.
7. Hidratación y nutrición:
Mantenerse bien hidratado y seguir una dieta equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para mantener la salud de los tejidos conectivos.
8. Uso de equipo protector:
Si se practican deportes o actividades que aumentan el riesgo de lesiones en los tendones, se debe utilizar equipo de protección adecuado, como muñequeras, coderas o calzado con buen soporte.
9. Atención a la técnica de movimiento:
Asegurarse de utilizar una técnica adecuada al realizar actividades físicas para evitar tensiones indebidas en los tendones.
10. Consulta con profesionales de la salud:
Si se experimenta dolor persistente, inflamación o molestias en los tendones, hay que buscar atención médica. Un profesional de la salud puede brindar evaluación y orientación específica.
Adoptar un enfoque integral que incluya el fortalecimiento, el estiramiento y el cuidado general del cuerpo puede contribuir significativamente a prevenir desgarros de tendones y otras lesiones relacionadas con los tejidos conectivos.
Servicio de Traumatología y Ortopedia
Nuestro Servicio de Traumatología y Ortopedia tiene un equipo médico especializado en el tratamiento de lesiones traumáticas, congénitas o adquiridas en sus aspectos preventivos, terapéuticos y de rehabilitación que afectan al aparato locomotor desde la niñez hasta la vejez. Asimismo, cuenta con una red de apoyo de kinesiólogos y terapeutas altamente especializados en el tratamiento oportuno, enfocado en una rehabilitación integral.
Dentro del área de esta especialidad se encuentra: la cirugía articular mínimamente invasiva; cirugía de reemplazo articular (protésica) de columna, de hombro y codo, de rodilla, de cadera, de mano, de tobillo y pie, y de tumores óseos, además de la Medicina del Deporte y resolución de traumatismos músculo-esqueléticos, entre otros.
Tenemos cuatro centros traumatológicos enfocados en el manejo integral de diferentes áreas: Centro de Columna, Centro de Mano y Muñeca, Centro de Tobillo y Pie y Centro de Terapia Celular. Y el Programa Trauma de Hombro, que entrega atención integral y especializada a pacientes que han experimentado lesiones traumáticas graves del hombro, especialmente, deportistas y adultos mayores.
Un completo equipo de kinesiólogos ayuda y asiste a pacientes hospitalizados y ambulatorios, tanto pediátricos como adultos, y también abordan las áreas de prevención y rehabilitación de trastornos musculoesqueléticos.
El objetivo es contribuir a que cada persona logre una adecuada reinserción en sus actividades, ya sean de la vida diaria o deportiva. En el área de pacientes ambulatorios, nos enfocamos en prevenir, disminuir o recuperar discapacidades derivadas de trastornos musculoesqueléticos y relacionados con el movimiento.
Además del equipo multidisciplinario de apoyo kinesiológico, cuenta con un gimnasio con un moderno equipamiento que permite potenciar al máximo las alternativas terapéuticas. También llevan a cabo tratamientos con ondas de choque radial y fisioterapia invasiva.
Equipo de Medicina del Deporte
Traumatólogos, cardiólogo, kinesiólogos, nutricionista y una enfermera conforman nuestro equipo de Medicina del Deporte, conjunto multidisciplinario formado por profesionales de gran calidad humana y con experiencia en la prevención y tratamiento de patologías asociadas a la práctica deportiva.
Cuenta con la más avanzada tecnología para realizar el diagnóstico y entregar el mejor tratamiento en forma integral, ya sea conservador o quirúrgico.
Se trata a deportistas que participan en actividades recreacionales, competitivas o profesionales, de acuerdo con sus condiciones, necesidades y expectativas individuales.
Además, profesionales trabajan en forma activa y permanente con deportistas de alto rendimiento. Es así como el Comité Olímpico de Chile y el fútbol profesional han contado en forma histórica con la asistencia médica de integrantes de nuestra Clínica, participando en la preparación deportiva, tratamiento de lesiones y el reintegro a la actividad de alta competencia. Asimismo, desde marzo del 2019, tenemos un convenio con el Comité Olímpico de Chile para entregar la atención médica a todos los deportistas del Team Chile, reafirmando la confianza en nuestros profesionales, para asistir y acompañar a los atletas en eventos a nivel mundial y nacional.
Traumatología y Ortopedia - Tobillo y Pie - Medicina del Deporte
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