Vacunatorio

Sí. Se pueden administrar varias vacunas el mismo día. Se debe utilizar distintas zonas de punción solamente, para evitar reacción local más exagerada.

Existen diferentes vías. Se administran de acuerdo a la edad y tipo de vacuna:

• Orales (gotas en la boca).
• Inyectables en las piernas (muslo), indicado para lactantes menores de 1 año.
• Inyectables en el brazo (músculo deltoides), indicado para niños y adultos mayores de 1 año.

Las situaciones que obligan a suspender la vacunación son limitadas. Algunas de ellas son:

• Enfermedad grave en evolución.
• Paciente que esté cursando enfermedad aguda con fiebre alta.
• Alergia a algún componente de la vacuna.
• Inmunodeficiencia (para estos casos el médico tratante indica el mejor momento de recibir las vacunas y determina cuáles sí y cuáles no).

Acuda al servicio de Urgencia o pregunte a su pediatra si su hijo(a):

• Persiste con fiebre alta (sobre 38.5°C) que no disminuye con paracetamol o algún otro medicamento que haya indicado el pediatra.
• Presenta llanto persistente e inconsolable por 3 horas o más.
• Está muy decaído y no responde a estímulos o lo hace con dificultad.
• Presenta convulsiones, dificultad para respirar o tiene algún signo de cianosis (coloración azul violácea en la piel, boca, manos o pies por falta de oxigenación en la sangre).

• Ingesta de mucho líquido o lactancia materna a libre demanda en el caso de un lactante
• Aplicar compresas frías en los sitios de inyección
• Administrar algún antipirético e caso de fiebre (previa indicación de su médico).

Posterior a la vacunación, su hijo(a) podría presentar las siguientes reacciones leves y transitorias:

• Fiebre con temperatura mayor a 37.5ºC.
• Inflamación, enrojecimiento, dolor o aumento de volumen en la zona de la inyección.
• Decaimiento.

Estas pueden durar 1 a 3 días. Si presenta otra manifestación o estas se prolongan por muchos días, consulte a su médico.

Cuando vacunamos a nuestros hijos (as), los protegemos de enfermedades graves y potencialmente mortales. Algunas de estas son:

Meningitis:
Es producida por varios agentes bacterianos de diverso origen y se caracteriza por fiebre alta, dolor de cabeza y rigidez de cuello. Afecta las capas del cerebro (meninges), produciendo la enfermedad que puede ser grave e incluso originar la muerte. Se transmite por contacto con una persona enferma a través de gotitas de saliva.

Sarampión:
Es producida por el virus de Sarampión y se caracteriza por fiebre alta, ojos rojos y aparición de exantema (manchas rojas en piel) en cara y cuerpo. Puede agravarse, afectando los pulmones y bronquios. Se transmite por contacto con una persona enferma a través de gotitas de saliva.

Tétanos:
Enfermedad que provoca contracciones musculares dolorosas, especialmente en la cara y cuello. Es producida por una bacteria que habitualmente se encuentra en la tierra. Se transmite a través de heridas producidas por vidrios, latas, alambres de púas u otros objetos cortantes contaminados o por erosiones de la piel sucia con tierra o polvo. El recién nacido la puede contraer por mal cuidado del ombligo.

Tos Convulsiva:
Es una enfermedad que afecta la laringe y bronquios, y se caracteriza por provocar crisis de tos. Se transmite a través de gotas de saliva expulsadas por personas enfermas o por objetos contaminados con secreciones nasales o saliva. En lactantes pequeños es muy peligrosa, ya que produce episodios de apnea por las crisis de tos.

Difteria:
Esta enfermedad afecta la faringe, laringe y tráquea. Produce una toxina que puede generar una importante obstrucción de la vía aérea, e inflamación del corazón y de los nervios periféricos. Se transmite a través de las secreciones (gotas de saliva) de una persona enferma.

Poliomielitis o Parálisis infantil:
Causada por un virus que ataca el sistema nervioso central y la médula espinal. Puede evolucionar hasta provocar una parálisis de las extremidades y dejar secuelas. Se transmite por las gotas de saliva de personas enfermas o por objetos, agua o alimentos contaminados con materia fecal.

Tuberculosis:
Enfermedad causada por una bacteria y que puede afectar cualquier parte del cuerpo, aunque con más frecuencia a los pulmones. Se transmite de una persona enferma a otra sana por vía aérea, sobre todo cuando se está en contacto mucho tiempo con alguien afectado en lugares poco ventilados. Es una enfermedad muy contagiosa que puede agravarse y afectar seriamente el cerebro u otros órganos, y que de no tratarse puede ser mortal.

Hepatitis B:
Enfermedad causada por un virus que afecta la función del hígado. Se adquiere por contacto directo con fluidos corporales.

Neumonía:
Enfermedad causada por varios tipos de virus o bacterias (Haemophilus influenzae b, Neumococo) y que afecta principalmente los pulmones y bronquios. Se puede agravar, dejando secuelas graves o incluso causar la muerte en lactantes pequeños o personas con alguna condición inmunológica especial.