Principales enfermedades pulmonares son causadas por el consumo de cigarro

De acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, el 33% de la población chilena mayor de 15 años fuma y un 24% de los escolares tiene este hábito, el que se relaciona con múltiples enfermedades e incluso con la muerte. De hecho, 45 personas mueren al día en nuestro país producto del consumo de cigarro.

Para dar a conocer los efectos nocivos del tabaco para los fumadores activos y pasivos, la Organización Mundial de la Salud, celebra cada 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaco.

El Dr. Ronald Reid, médico broncopulmonar de Clínica Universidad de los Andes, explica que “el cigarrillo es dañino porque tiene múltiples sustancias tóxicas, que van desde irritantes como el alquitrán y la acroleína, hasta carcinógenos como hidrocarburos aromáticos policíclicos, nitrosaminas y benceno. Eso sin contar el monóxido de carbono que la combustión produce”.

Algunas de las enfermedades pulmonares derivadas del consumo de tabaco son:

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): es la causante de la conocida “tos del fumador”, que se caracteriza por ser fuerte, crónica y acompañada por la presencia de mucosidad, falta de aire o sensación de pecho apretado.

La EPOC es una patología inflamatoria en que se da bronquitis (inflamación del revestimiento interno de los bronquios) y enfisema (los alvéolos se destruyen por la exposición a partículas irritantes), lo que provoca obstrucción bronquial y dificulta la circulación de aire en los pulmones, ocasionando:

• Dificultad respiratoria
• Tos crónica
• Silbido al respirar
• Frecuentes infecciones respiratorias
• Falta de energía

Con el tiempo y la continua exposición al humo de cigarrillo, los síntomas empeoran, haciendo más difícil realizar actividades cotidianas como subir una escalera, y puede llegar al extremo de ser necesaria la utilización de oxígeno.

La exposición directa o pasiva al tabaco es la principal causa de la EPOC y hay una relación directa entre el tiempo y cantidad que se fuma y el daño pulmonar, por lo que es fundamental dejar este hábito.

Cáncer de pulmón: se trata de un crecimiento anormal de las células del tejido bronquial y pulmonar, que puede afectar a uno o ambos pulmones. Este cáncer se forma por una mutación en el ADN de las células. El consumo de cigarrillo es su principal factor de riesgo. Se recomienda que los fumadores pasivos y activos dejen de exponerse cuanto antes al humo de tabaco, ya que recién después de diez años de dejarlo, el riesgo de padecer cáncer de pulmón puede reducirse a la mitad.

Problemas pulmonares en la edad prenatal y en niños pequeños: las mujeres embarazadas que fuman o inhalan humo de cigarro se exponen a que sus hijos enfrenten un retraso en el crecimiento fetal y aumenta el riesgo de prematurez.

Asimismo, en los niños pequeños expuestos al tabaco, sufren más patologías respiratorias y se pueden agravar cuadros como bronquitis, neumonía, asma, entre otras.

Además de todas estas enfermedades, el cigarro se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, cáncer de la vía aérea, boca y vejiga, junto con aneurisma aórtico abdominal e incluso infertilidad.