¿Por qué el deporte despierta diversas emociones?
Alegrías, tristeza, euforia y frustración se pueden presentar durante celebraciones deportivas.
Actualmente se está llevando a cabo la Copa América de Fútbol, donde muchos países disputan el primer lugar. Si bien este tipo de instancias son la excusa perfecta para compartir con la familia y amigos, también despiertan pasiones y fanatismo exacerbado, que, si no son canalizados de buena manera, pueden generar un alto grado de frustración.
Ana María Rodríguez, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, señala que “algunas personas viven emociones intensas por los resultados deportivos. Si bien son varios los sentimientos que se generan por el marcador, es importante que el manejo de ellos sea responsable, y sean conscientes de que se trata sólo de un resultado que, eventualmente, en el futuro se puede revertir”.
Lo anterior, explica la especialista, se debe a que hay una “sobreidentificación” con el equipo, dónde la persona depositaría una parte de ella en ese grupo, y el triunfo o derrota, sería percibido o vivido como algo personal, perdiendo la distancia y objetividad de los hechos reales.
“La pasión que algunos sienten por su equipo favorito, puede ser desmedida y, en momentos, irracional, y hace que las personas tengan un grado de exaltación y obsesión que sobrepase los límites. Con ello existe una intensificación de los estados de ánimo. Si el equipo obtiene un buen resultado están muy alegres y efusivos, y si tuvo una derrota, el sentimiento es una profunda frustración y cólera”, enfatiza Ana María.
Manejar los estados de irritación es primordial. La desilusión o frustración es algo que también deben procesar de buena manera. Incluso antes o después de un evento deportivo pueden generarse cuadros de ansiedad, tener impulsos desmedidos y emociones descontroladas.
“Existen fanáticos que les afecta de sobremanera los resultados de sus equipos. Esto repercute en sus estudios, en el trabajo e incluso en sus relaciones personales, ya que están con menor tolerancia y ante cualquier situación pueden sobrereaccionar”, enfatiza la especialista.
Si esto ocurre en repetidas oportunidades, y se percibe la pérdida de perspectiva de la situación con descontrol emocional, se recomienda consultar a un especialista en salud mental, para lograr manejarse adecuadamente y no sentirse vulnerable frente a las frustraciones o fracasos.
“Lo importante es saber disfrutar del evento deportivo, independiente de los resultados, porque además de apoyar al equipo favorito, es primordialmente, un espacio de encuentro y distracción con la familia y amigos. Compartir esos momentos con quienes más queremos es fundamental, es importante aprender a ganar y a perder con la frente en alto.” finaliza Ana María.
Ana María Rodríguez, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, señala que “algunas personas viven emociones intensas por los resultados deportivos. Si bien son varios los sentimientos que se generan por el marcador, es importante que el manejo de ellos sea responsable, y sean conscientes de que se trata sólo de un resultado que, eventualmente, en el futuro se puede revertir”.
Lo anterior, explica la especialista, se debe a que hay una “sobreidentificación” con el equipo, dónde la persona depositaría una parte de ella en ese grupo, y el triunfo o derrota, sería percibido o vivido como algo personal, perdiendo la distancia y objetividad de los hechos reales.
“La pasión que algunos sienten por su equipo favorito, puede ser desmedida y, en momentos, irracional, y hace que las personas tengan un grado de exaltación y obsesión que sobrepase los límites. Con ello existe una intensificación de los estados de ánimo. Si el equipo obtiene un buen resultado están muy alegres y efusivos, y si tuvo una derrota, el sentimiento es una profunda frustración y cólera”, enfatiza Ana María.
Manejar los estados de irritación es primordial. La desilusión o frustración es algo que también deben procesar de buena manera. Incluso antes o después de un evento deportivo pueden generarse cuadros de ansiedad, tener impulsos desmedidos y emociones descontroladas.
“Existen fanáticos que les afecta de sobremanera los resultados de sus equipos. Esto repercute en sus estudios, en el trabajo e incluso en sus relaciones personales, ya que están con menor tolerancia y ante cualquier situación pueden sobrereaccionar”, enfatiza la especialista.
Si esto ocurre en repetidas oportunidades, y se percibe la pérdida de perspectiva de la situación con descontrol emocional, se recomienda consultar a un especialista en salud mental, para lograr manejarse adecuadamente y no sentirse vulnerable frente a las frustraciones o fracasos.
“Lo importante es saber disfrutar del evento deportivo, independiente de los resultados, porque además de apoyar al equipo favorito, es primordialmente, un espacio de encuentro y distracción con la familia y amigos. Compartir esos momentos con quienes más queremos es fundamental, es importante aprender a ganar y a perder con la frente en alto.” finaliza Ana María.