Consejos para mejorar la memoria

Los problemas de memoria son frecuentes y pueden ocurrir durante cualquier etapa de la vida. Estos suceden porque nuestro cerebro tiene una capacidad de espacio limitada y por lo tanto, debe priorizar y seleccionar qué información guardar. Lo que además, muchas veces se ve interferido por nuestra capacidad de atención y/o el nivel de estrésy ansiedad que podemos presentar en un determinado momento.

Es común que personas con un tipo de lesión o enfermedad cerebral presenten dificultades en la memoria. Entre estas se consideran el daño cerebral adquirido que puede ocurrir después de un accidente cerebrovascular o un traumatismo craneoencefálico, y las enfermedades cerebrales como la epilepsia y la demencia tipo Alzheimer, entre otras.

Carmen María Olbrich, psicóloga y neuropsicóloga clínica de Clínica Universidad de los Andes, comenta que “el hecho de comenzar a olvidar cosas con mayor frecuencia puede generar mucha tensión, miedo e incertidumbre. Por ejemplo, si las personas notan que han olvidado el nombre de alguien, es habitual sentir frustración. Darse cuenta de que la memoria ya no funciona como solía hacerlo antes, puede incrementar la ansiedad y dificultar aún más. Por lo tanto, si se intenta aceptar esas dificultades y ser amable con uno mismo, se vuelve un poco más fácil recordar cuando se le pide algo a la memoria”, comenta la especialista.

A continuación, les entregamos algunos consejos para facilitar el recuerdo:

• Ayudas externas
  • Reducir la cantidad de objetos en el ambiente y ordenarlos por categoría. Por ejemplo, tener lugares especiales para guardar boletas, llaves, medicamentos, etc.
  • Usar agendas o calendarios electrónicos, y revisarlos diariamente.
  • Tomar notas, grabaciones de voz o usar “post-it”.
  • Evitar tener conversaciones en ambientes ruidosos.
• Ayudas Internas
  • Seleccionar y repetir la información.
  • Destacar la información más importante mientras se lee un texto.
  • Asociar la información mediante la construcción de historias o con algo que ya sabemos, lo que puede ser mediante rimas, imágenes, canciones, películas, etc.
• Mantener un estilo de vida saludable en cuanto a la alimentación, hábitos de sueño, actividad social, ejercicio físico y ocupaciones cotidianas.

“Estas estrategias, son compensatorias, es decir, no buscan recuperar la memoria, ya que esta no funciona como un músculo que podemos ejercitar, sino que ayudan a recordar mejor la información relevante y por consiguiente, mejorar significativamente la calidad de vida e incrementar el nivel de independencia de las personas que las utilizan”, explica Gada Musa, psicóloga y neuropsicóloga clínica de Clínica Universidad de los Andes.

Además, señala que puede ser aclarador entender la metáfora de los “bastones para recordar”, es decir, el uso de las estrategias de compensación de memoria o “bastones para recordar”, se asemeja al de bastones para caminar en personas con dificultades de la marcha.

Es importante consultar con un médico especialista y realizar una evaluación neuropsicológica que permita describir el perfil de memoria. Así como la caracterización de otras funciones cognitivas (atención,  organización de la información) y psicológicas (ánimo bajo, impulsividad, etc.) que pueden interferir la capacidad de recordar. Todo esto para poder ofrecer un proceso de rehabilitación personalizado de estas dificultades de memoria.