Beneficios del Omega 3 para el organismo
Existen algunos lípidos que son beneficiosos para la salud de las personas, como son los ácidos grasos poliinsaturados, entre los cuales destacan los Omega 3. Este tipo de grasa saludable no es sintetizada de manera natural por el cuerpo, por lo que debe ser obtenida de los alimentos.
Los ácidos Omega 3 se han relacionado con múltiples efectos potencialmente positivos para el organismo, dentro de los cuales destacan su efecto antiinflamatorio, disminución de triglicéridos, reducción discreta de la presión arterial y efecto antitrombótico, entre otros. También se ha propuesto un posible efecto en la prevención de enfermedades autoinmunes y del deterioro cognitivo.
El Dr. Álvaro Contreras, nutriólogo y diabetólogo de Clínica Universidad de los Andes, explica que el uso de Omega 3 es beneficioso para la aparición de algunos tipos de alergia y episodios de obstrucción bronquial en los primeros años de vida. A pesar de esto, aún existen pocas condiciones médicas en las cuales se haya demostrado en forma consistente la real utilidad de su suplementación adicional a la dieta.
Específicamente, respecto a la utilidad de estos para disminuir el riesgo de eventos coronarios y otros efectos cardiovasculares, la evidencia ha sido muy poco consistente y aún no se considera una medida de prevención estándar. “Asimismo, es esencial tener en cuenta la calidad y ‘pureza’ de la formulación, es decir, la cantidad de Omega 3 (específicamente los ácidos grasos llamados DHA y EPA) que efectivamente contiene el producto, así como también que la dosis a utilizar tenga relación con el objetivo que se está buscando, en base a evidencia científica actualizada”, afirma el médico.
Alimentos con Omega 3
“El cuerpo humano no puede elaborar ácidos grasos Omega 3 a partir de otras sustancias, por lo tanto, se debe ingerir por medio de la dieta, ya que son necesarios para que se desarrollen correctamente funciones básicas del organismo, como la coagulación, presión sanguínea o la regulación de los procesos inflamatorios”, explica el especialista.
Hay 2 fuentes principales en la dieta:
- Origen vegetal: frutos secos (nueces, chía, linaza), aceite de soya y canola
- Pescados: salmón, anchoas, merluza, sardinas y algunas algas
También se les incorpora este lípido a algunos tipos de huevos, leche y cereales.