Actualización al 2022
Es causada por el virus de la viruela símica (virus “monkeypox”), que se transmite desde animales salvajes como monos, ardillas y ratones. Sin embargo, también tiene una propagación secundaria limitada de persona a persona. Es más común en zonas de la selva tropical de África central y occidental y esporádicamente, se exporta a otras regiones.
El cuadro clínico se manifiesta con fiebre, malestar general, inflamación de los ganglios linfáticos y una erupción cutánea vesicular característica. La sintomatología suele durar de dos a cuatro semanas y es capaz de generar cuadros graves. Incluso, puede provocar la muerte en personas inmunodeprimidas.
Los síntomas de la viruela del mono son:
- Fiebre
- Dolor muscular
- Dolor de espalda
- Agotamientos
- Escalofríos
- Inflamación de ganglios linfáticos
- Erupción cutánea de tipo vesicular
El tratamiento consiste en reposo, aislamiento por 21 días y tratamiento sintomático. Además de antivirales específicos en casos graves.
Los factores de riesgo son:
La viruela del mono se puede prevenir evitando el contacto con lesiones, sangre, líquidos corporales y/o gotas de saliva de animales o personas infectadas con la viruela símica.
El diagnóstico se realiza mediante examen clínico y análisis de PCR específico contra el virus, con muestras obtenidas de las lesiones de piel.