Actualización al 2020
La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa que se encuentra en la parte baja y delantera del cuello, debajo de la nuez de Adán. Esta glándula produce hormonas como la triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), que regulan el metabolismo e influyen en el control de las funciones vitales como la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal.
Las afecciones de la glándula tiroides se pueden deber a anormalidades en su función o en su estructura.
Trastornos del funcionamiento: son los trastornos o enfermedades producidas por la secreción insuficiente de hormonas tiroideas (hipotiroidismo) o la secreción aumentada de hormonas tiroideas (hipertiroidismo).
Trastornos estructurales: son aquellos trastornos o enfermedades que implican un cambio en la estructura de la tiroides como lo son el bocio (crecimiento global de la glándula) y los nódulos (crecimiento focal), que podrían llegar a convertirse en cáncer de tiroides.
Los síntomas dependerán de si las anomalías son funcionales o estructurales.
Hipotiroidismo:
Los trastornos estructurales implican un aumento evidente del tamaño normal de la tiroides o en la zona del cuello. Por otra parte, cuando existen nódulos de gran tamaño, estos podrían generar molestias.
Las causas varían según la afección de la tiroides.
La causa más común del hipotiroidismo es la Tiroiditis de Hashimoto o tiroiditis crónica, enfermedad autoinmune que genera una inflamación no dolorosa de la tiroides que disminuye la capacidad de producir hormonas tiroideas. Por otro lado, la causa mas común de hipertiroidismo es la Enfermedad de Graves.
Mientras que las causas por las que aparece el bocio son deficiencia de yodo, enfermedad de Graves, enfermedad de Hashimoto, bocio multinodular, nódulos tiroideos solitarios, cáncer de tiroides, embarazo o tiroiditis.
Una enfermedad en la tiroides se diagnostica basándose en los síntomas y a través de un análisis de sangre que mida los niveles de hormonas.
El tratamiento dependerá de la afección. El que se realiza para el hipotiroidismo y el hipertiroidismo consiste en suministrar medicamentos que mantengan el nivel de hormonas normales.
Cuando existen nódulos y estos son benignos requerirán de control. Sin embargo, se recomienda cirugía cuando los nódulos son grandes o cancerosos. El procedimiento consiste en extirpar la glándula tiroides completa o parcialmente.