Actualización al 2020
El tétanos es una enfermedad infecciosa grave y potencialmente mortal, que requiere de un diagnóstico y un tratamiento oportuno. Es causada por una toxina bacteriana que afecta al sistema nervioso y puede producir contracciones musculares dolorosas en la mandíbula y en los músculos del cuello, llegando incluso a interferir con la capacidad respiratoria y poner en riesgo la vida.
El 60% de los casos de tétanos se da en mayores de 60 años y no se transmite de persona a persona.
El período de incubación generalmente es menor a 14 días, pero puede ser más prolongado, llegando incluso a los dos o tres meses.
Los síntomas más frecuentes son:
La causa del tétanos es la toxina producida por esporas de la bacteria Clostridium tetani que se encuentra en el polvo, la tierra y las heces de animales. Cuando las esporas de la bacteria entran en una herida profunda, se convierten en bacterias que pueden producir la toxina tetanospasmina, la que afecta a las neuronas motoras (que controlan los músculos), causando espasmos y rigidez muscular.
La manera de prevenirlo es con la vacuna antitetánica que todos los niños reciben como parte del Programa Nacional de Inmunizaciones y que debería reforzarse cada 10 años en los adultos.
Contamos con un equipo multidisciplinario de expertos enfocados en entregar un diagnóstico certero y tratar a nuestros pacientes del tétanos.
El médico diagnostica el tétanos a través de una exploración física con presencia de una herida y con la constatación sobre los síntomas de espasmos musculares, rigidez y dolor. Los análisis de laboratorio no son útiles para el diagnóstico de esta enfermedad, ya que no hay un examen específico para confirmar el tétanos.
No hay cura para el tétanos y el tratamiento se centra en controlar las complicaciones, cuidar las heridas y administrar medicamentos que alivien los síntomas hasta que los efectos de la toxina del tétanos desaparezcan.
Cuidado de la herida: es importante limpiar la herida para así evitar el crecimiento de esporas de tétanos. Es necesario eliminar la suciedad, los objetos extraños y el tejido muerto de la herida.
Medicamentos: pueden indicarse antitoxina, antibióticos orales o inyectables para combatir la bacteria del tétanos, la administración de la vacuna antitetánica y sedantes para controlar los espasmos musculares.
Ante una infección grave de tétanos, es necesario permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos porque los sedantes podrían inhibir la respiración y se podría necesitar temporalmente el uso de un ventilador mecánico.
Cabe destacar que las personas que se recuperan del tétanos pueden volver a infectarse.