Talla baja

Actualización al 2021

La talla o estatura es un indicador general del estado de salud de los niños. La talla baja se refiere a una estatura que está bajo el rango normal para la edad y el sexo del paciente; y constituye uno de los principales motivos de consulta al pediatra.

En términos médicos, se define como una estatura que se encuentra por debajo del tercer percentil para la población de referencia o bajo dos desviaciones estándar de la media. También son importantes considerar la estatura de los padres y si ha habido caída en la curva de crecimiento.

Cabe mencionar que una desviación significativa en el crecimiento normal solo en un 5% de los casos es producto de una enfermedad.

En Clínica Universidad de los Andes contamos con un equipo de endocrinología pediátrica, a cargo de médicos especialistas en el diagnóstico y tratamiento de desórdenes hormonales en niños y jóvenes, y cuenta con el permanente apoyo y cooperación multidisciplinaria de servicios como Laboratorio Clínico e Imágenes, que contribuyen a obtener un diagnóstico preciso y manejar las mejores alternativas de tratamiento

¿Cuáles son las causas de la talla baja?

Lo más frecuente es que la talla baja se deba a que alguno de los padres es bajo o bien porque hay en la familia la característica de madurar tardíamente. Estas dos condiciones son consideradas variantes normales del crecimiento.

Las causas consideradas patológicas son aquellas que corresponden a enfermedades que dentro de sus manifestaciones tienen talla baja, como:

Causas genéticas: síndrome de Turner, síndrome de Down, síndrome de Noonan.
Condiciones endocrinas: deficiencia de la hormona de crecimiento, hipotiroidismo o Síndrome de Cushing.
Secundarias a enfermedades crónicas: síndrome de mala absorción, insuficiencia renal, enfermedades pulmonares o cardiacas
Factores nutricionales y ambientales: falta de nutrientes esenciales.
Retraso de crecimiento intrauterino: los niños que nacen pequeños para la edad gestacional pueden presentar talla baja si no logran un "catch-up" (recuperación) adecuado después del nacimiento.

¿Cuáles son los síntomas?

La talla baja en sí misma es un síntoma, caracterizado por una estatura inferior a la esperada para la edad y el sexo de un niño o adulto.

Por eso, es importante que cualquier niño con sospecha de talla baja sea evaluado por un pediatra o un endocrinólogo pediátrico para identificar la causa subyacente y determinar un tratamiento adecuado y oportuno.

¿Cómo se puede prevenir?

Debido a que algunos diagnósticos de talla baja responden a causas genéticas, no siempre es posible prevenir este cuadro. Sin embargo, existen ciertas recomendaciones que pueden ayudar a reducir el riesgo. Algunas de ellas son:

Adecuado cuidado prenatal: esto incluye una dieta equilibrada, manejo adecuado de condiciones médicas y evitar sustancias nocivas como el alcohol o el cigarro durante el embarazo.
Nutrición infantil: considera la promoción de la lactancia materna en los primeros meses y una dieta adecuada en calorías, proteínas, vitaminas y minerales, cuando inician la alimentación.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la talla baja implica una evaluación completa que incluye:

Consulta médica: contempla un levantamiento detallado del historial de crecimiento, antecedentes familiares y condiciones médicas. Asimismo, el médico realiza un examen físico que incluye una medición precisa de la altura y el peso, evaluación de las proporciones corporales y revisión de señales físicas que puedan sugerir alguna alteración genética, problemas endocrinos o evidencia de otras enfermedades.
Exámenes de imágenes: se solicita radiografía de mano y muñeca para determinar la edad ósea y compararla con la edad cronológica del niño.
Exámenes de laboratorio: corresponden a exámenes de sangre para evaluar el funcionamiento y niveles hormonales, estado nutricional y de funcionamiento de otros órganos y sistemas como absorción intestinal, función renal y hepática; además de descartar posibles infecciones no diagnosticadas como infección urinaria o parasitosis, entre otros. En algunos casos también se incluyen pruebas genéticas para detectar síndromes o condiciones hereditarias que afecten el crecimiento.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de la talla baja depende de la causa identificada durante el proceso diagnóstico. Algunas opciones de tratamiento basadas en las diferentes causas posibles corresponden a:

Terapia con hormona de crecimiento recombinante: es la administración de hormona de crecimiento sintética mediante inyecciones regulares para estimular el crecimiento. Este tratamiento es eficaz cuando la deficiencia de hormona de crecimiento es la causa primaria.
Hormona tiroidea: corresponde a la administración de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética, para normalizar los niveles de hormona tiroidea y mejorar el crecimiento.
Estrógenos: es la terapia hormonal que busca inducir la pubertad y el desarrollo de características sexuales secundarias en las niñas con síndrome de Turner.
Mejoras nutricionales: suplementación de la dieta con los nutrientes esenciales, asesoramiento nutricional y, en algunos casos, soporte alimentario especializado.
Tratamiento de enfermedad subyacente: es el manejo de la enfermedad crónica, ya sea tratamiento médico, quirúrgico o ambos; para mejorar el crecimiento y desarrollo.
Tratamiento del exceso de cortisol: este puede incluir cirugía, radioterapia o medicamentos para reducir la producción de cortisol en casos de síndrome de Cushing.
Terapia psicológica: su foco es ayudar al niño a manejar las implicaciones emocionales y sociales de la talla baja.

¿Dónde lo tratamos?

Endocrinología pediátrica

La Endocrinología Pediátrica se ocupa del diagnóstico y tratamiento de desórdenes hormonales en niños y jóvenes.

Algunos de los trastornos más frecuentes de esta área son: la talla baja, las enfermedades de la tiroides, deficiencias hormonales, los trastornos hormonales de la adolescencia, como la hipertricosis y las alteraciones menstruales, la diabetes, la obesidad, y los canceres de glándulas endocrinas.

Clínica Universidad de los Andes cuenta con el permanente apoyo y cooperación multidisciplinaria de servicios como Laboratorio Clínico e Imágenes, que contribuyen a obtener un diagnóstico preciso y manejar las mejores alternativas de tratamiento.