Actualización al 2020
La resistencia a la insulina es una patología muy ligada al sobrepeso y obesidad, y que constituye el principal factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2. Las células son resistentes a la acción de la insulina, lo cual se compensa con una producción anormalmente elevada de esta hormona y así evitar el alza de glicemia. Esta anormalidad perpetuada en el tiempo puede, eventualmente, producir agotamiento de la producción de insulina, con el consecuente aumento de la glicemia y desarrollo de diabetes tipo 2.
La insulinorresistencia en la gran mayoría de los casos no presenta síntomas.
Sobrepeso u obesidad
Predisposición familiar
El pilar fundamental del tratamiento es el cambio de hábitos y corrección del exceso de peso, lo cual se lleva a cabo mediante un tratamiento multidisciplinario con el propósito de modificar hábitos alimenticios y la actividad física de la persona. Además, según cada caso, se pueden administrar tratamientos farmacológicos que permitan ayudar a cumplir los objetivos trazados.