Laringitis

Actualización al 2023

La laringitis corresponde a una inflamación de la laringe, estructura cartilaginosa que forma parte de la vía aérea superior, ubicada en la región anterior del cuello; contiene las cuerdas vocales.

La laringitis aguda es un cuadro pasajero que mejora con el pasar de los días. Su causa más frecuente es la viral, pero también existen laringitis bacterianas, irritativas, por abuso y mal uso vocal, entre otras. No obstante, hay casos en los que la sintomatología se puede extender por más tiempo, y requiere evaluación médica.

En Clínica Universidad de los Andes contamos con el Centro de Voz y Deglución, enfocado en aquellos pacientes que presentan problemas de la voz que perjudican su vida diaria, tanto laboral como social. Asimismo, aborda alteraciones de la deglución, es decir, la dificultad para tragar de manera segura o eficiente alimentos, líquidos, medicamentos e incluso saliva, lo que trae como consecuencia complicaciones respiratorias y desnutrición, que también afectan la calidad de vida.

¿Qué condiciones favorecen el desarrollo de una laringitis?

Los factores de riesgo de desarrollar laringitis incluyen hábitos y condiciones de salud, como los que se detallan a continuación:

Infecciones respiratorias virales como el resfrío común y la gripe son causas frecuentes de laringitis aguda.
Uso excesivo de la voz, que incluye gritar, cantar o hablar en exceso, puede causar inflamación de las cuerdas vocales.
Exposición a irritantes como el humo del tabaco, los productos químicos y otros contaminantes del aire pueden irritar la laringe y generar una laringitis.
Reflujo gastroesofágico que, por medio del ácido del estómago que sube al esófago y a la laringe, puede alcanzar las cuerdas vocales y causar su inflamación.
Alergias: las reacciones alérgicas pueden inflamar las vías respiratorias, incluida la laringe.
Enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide pueden afectar la laringe.

¿Cuáles son los síntomas?

La laringitis se puede manifestar a través de diferentes síntomas, entre los que se mencionan:

Disfonía o ronquera: es el síntoma más frecuente y característico de la laringitis. La voz puede sonar áspera, débil o entrecortada, y se requiere más esfuerzo para hablar o proyectar la voz.
Dolor de garganta.
Tos seca que el paciente la refiere en el cuello, no a nivel del tórax.
Sensación de falta de aire o ahogo por inflamación significativa de las cuerdas vocales y laringe. Es más frecuente en la edad pediátrica.
Fiebre: puede acompañar a la laringitis, especialmente si es originada por una causa infecciosa.

¿Cómo se puede prevenir?

La prevención de esta inflamación en la laringe implica, como en muchas otras condiciones de salud, adoptar hábitos saludables y tomar medidas para proteger la zona de la garganta de ciertos factores de riesgo. Algunas recomendaciones preventivas son:

Lavar las manos con frecuencia para reducir la propagación de gérmenes y evitar infecciones respiratorias.
Evitar el contacto cercano con personas que tienen infecciones respiratorias, o bien, protegerse con mascarilla.
Evitar el sobreuso o abuso vocal.
Preocuparse de tener una técnica vocal adecuada, especialmente si se trabaja con la voz.
Usar micrófonos o amplificadores si se necesita hablar en voz alta por periodos prolongados.
Beber suficiente agua para mantener las cuerdas vocales hidratadas.
No fumar y evitar la exposición al humo de segunda mano.
Limitar la exposición a productos químicos y contaminantes del aire.
Evitar comidas y bebidas que puedan generar síntomas de reflujo, como picantes, condimentos, ácidos y bebidas gaseosas. Esto, especialmente en la noche. Se sugiere, preferir comidas más livianas e ingerirlas temprano (dos horas antes de acostarse).

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la laringitis, generalmente, se basa en consulta médica, procedimientos y exámenes de imágenes y laboratorio.

Consulta médica: el especialista indaga en la duración y la gravedad de los síntomas, así como en la presencia de factores de riesgo o antecedentes clínicos. También puede observar la garganta a través de un espejo por la boca, y evaluar la voz del paciente.

Procedimientos: en algunos casos, es necesaria la realización de una endoscopía laríngea (nasofibroscopía o telelaringoscopía), procedimiento que permite tener una visión directa y más detallada de la laringe y las cuerdas vocales.
Con menos frecuencia, se requiere de:
Exámenes de imágenes: se pueden solicitar radiografía, tomografía computarizada o resonancia magnética, en caso de sospecha de anomalía estructural o tumores.
Exámenes de laboratorio: se pueden indicar la toma de cultivos de muestras de garganta para detectar infecciones bacterianas o fúngicas.

Un diagnóstico preciso es fundamental para determinar el tratamiento adecuado y abordar cualquier causa subyacente de la laringitis.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de la laringitis depende de la causa subyacente, la gravedad de los síntomas y si la laringitis es aguda o crónica.

En las laringitis agudas, se sugiere:

Reposo vocal: es decir, evitar hablar, susurrar o gritar para permitir que las cuerdas vocales se recuperen. El reposo vocal también involucra evitar el carraspeo frecuente y la tos.
Hidratación: beber mucho líquido (al menos, dos litros al día), especialmente agua, para mantener las cuerdas vocales hidratadas y así disminuir el esfuerzo vocal. También es importante evitar el alcohol y la cafeína, que pueden aumentar la sequedad de la garganta y de las cuerdas vocales.
Medicamentos que pueden ser de ayuda en la etapa aguda: analgésicos y/o antiinflamatorios de venta libre podrían aliviar el dolor de garganta y la inflamación. En algunos casos, pueden recetarse corticosteroides para reducir la inflamación severa, o antibióticos, si el origen es bacteriano. En caso de cuadros infecciosos, el manejo de la tos es fundamental para evitar un mayor daño en las cuerdas por contragolpe repetido.
Si el paciente fuma, la suspensión de tabaco está indicada durante el período de recuperación.

Como medidas adicionales en casos agudos, o bien, en el contexto de laringitis más prolongadas con causas como el reflujo gastroesofágico, alergias o sobrecarga vocal, se pueden instaurar las siguientes medidas:

Tratamiento del reflujo gastroesofágico: el uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP) como omeprazol u otros, pueden ayudar en pacientes con síntomas de acidez.
Cambios en la dieta: esto incluye evitar alimentos que generen reflujo o acidez, así como preferir comidas nocturnas más livianas.
Tratamiento de alergias: en casos de laringitis en contexto de crisis alérgica o como condición coexistente, la administración de antihistamínicos y spray nasal corticoidal sería lo sugerido.
Terapia de voz: el tratamiento fonoaudiológico busca enseñar técnicas de uso adecuado de la voz para reducir el esfuerzo vocal y aumentar la eficiencia del habla.
Cirugía laríngea: en casos excepcionales, puede ser necesaria la cirugía para tratar anomalías estructurales que se han generado en las cuerdas vocales producto de su inflamación aguda o persistente.

El tratamiento adecuado de la laringitis debe ser personalizado según la causa específica y la situación del paciente; e indicado por un especialista.

Cabe mencionar que cualquier disfonía, que se extiende por más de 15 días, debe ser evaluada por un especialista.

¿Dónde lo tratamos?

Centro de Voz y Deglución

Esta unidad está enfocada en aquellos pacientes que presentan problemas de la voz que perjudican su vida diaria, tanto laboral como social. Asimismo, aborda alteraciones de la deglución, es decir, la dificultad para tragar de manera segura o eficiente alimentos, líquidos, medicamentos e incluso saliva, lo que trae como consecuencia complicaciones respiratorias y desnutrición, que también afectan la calidad de vida.

Su equipo está conformado por otorrinolaringólogos y fonoaudiólogos especialistas en problemas de laringe, voz y deglución; nutricionistas, y una enfermera que encargada de la educación, coordinación y seguimiento durante el tratamiento. El foco de nuestro trabajo es el diagnóstico y tratamiento de manera multidisciplinaria de las diversas enfermedades de la laringe y cuerdas vocales que afectan la voz y la respiración, como nódulos vocales, pólipos de cuerdas vocales, quistes, parálisis de cuerda vocal, tumores, estenosis subglótica y disfonía músculo tensional, entre otros. De la misma manera, no centramos en el diagnóstico y manejo de los trastornos de deglución (disfagia) de diferentes causas que afectan a personas de todas las edades, desde niños con diferentes síndromes o alteraciones anatómicas, hasta adultos, por causas que van desde la neurológica (ataque cerebrovascular, enfermedades degenerativas, entre otras) o el paciente oncológico o por causas asociadas al envejecimiento.

Otorrinolaringología:

Especialidad encargada de la prevención, diagnóstico y tratamiento médico y/o quirúrgico de las enfermedades que aquejan el oído, nariz, boca y laringe, así como de las alergias nasales, tanto en adultos como en niños.

Esta especialidad considera áreas tales como la cirugía otológica, cirugía laríngea (voz y vía aérea), trastornos de la deglución, cirugía de cavidades perinasales, cirugía estética y funcional de nariz (rinoseptoplastía), entre otras.

Clínica Universidad de los Andes cuenta con un equipo multidisciplinario con vasta experiencia en el campo de la Otorrinolaringología, con acceso a equipamiento médico de última generación. Además, dispone de pabellones quirúrgicos altamente tecnologizados, con acceso en línea a la información de imágenes del paciente para facilitar la oportuna toma de decisiones, permitiendo incluso la co-participación de expertos desde cualquier lugar del mundo.