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Inmunodeficiencias

Actualización al 2023

Las inmunodeficiencias se dan cuando el sistema inmunológico actúa de manera errónea o deficiente frente a infecciones y enfermedades. Pueden afectar a diferentes partes del sistema inmunológico.

¿Cómo se clasifican las inmunodeficiencias?

Se clasifican en dos tipos principales:

  • Primarias o congénitas: trastornos hereditarios que afectan al sistema inmunológico desde el nacimiento debido a una alteración de la producción o función de células inmunitarias. Algunos ejemplos son el síndrome de inmunodeficiencia combinada grave (SCID), la inmunodeficiencia común variable (IDCV), el síndrome de Wiskott-Aldrich, la agammaglobulinemia ligada al cromosoma X, entre otros.
  • Secundarias o adquiridas: se desarrollan después del nacimiento debido a factores externos o enfermedades que debilitan el sistema inmunológico a lo largo de la vida. Algunas de las causas incluyen infecciones crónicas (VIH/SIDA), tratamiento con ciertos medicamentos (corticoides o quimioterapia), desnutrición severa, estrés crónico, entre otros.

Nuestras inmunólogas del Programa de Alergias pueden realizar una evaluación integral a quienes presentan esta enfermedad para comenzar un tratamiento cuanto antes, reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de cada paciente.

¿Cuáles son las principales causas de las inmunodeficiencias?

Las inmunodeficiencias pueden ser originadas por diversas causas y pueden variar según el tipo de inmunodeficiencia.

Algunas de las principales causas incluyen:

  1. Inmunodeficiencias primarias: defectos genéticos hereditarios que afectan la función del sistema inmunológico. Generalmente, son diagnosticadas en la infancia. Muchas de ellas no sólo se manifiestan con infecciones recurrentes sino también asociadas a enfermedades autoinmunes, dermatitis o alergias severas.
  2. Inmunodeficiencias secundarias: ocurren debido a factores externos, como:
  • Infecciones: ya sean virales, bacterianas o fúngicas, pueden debilitar temporalmente el sistema inmunológico. Por ejemplo: el VIH o virus de inmunodeficiencia humana, ataca y destruye las células T del sistema inmunológico, lo que lleva a una inmunodeficiencia adquirida conocida como SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).
  • Enfermedades autoinmunes: pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones.
  • Tratamientos médicos: algunos contra el cáncer, como la quimioterapia o radioterapia, pueden afectar las células del sistema inmunológico y causar inmunodeficiencias temporales o permanentes. Asimismo, medicamentos inmunosupresores, como los utilizados en el trasplante de órganos o para tratar enfermedades autoinmunes, pueden debilitar el sistema inmunológico para evitar el rechazo del órgano trasplantado o reducir la inflamación autoinmune.
  • Malnutrición: un régimen alimenticio pobre en nutrientes necesarios puede afectar la producción y función de las células del sistema inmunológico, lo que lleva a una inmunodeficiencia.

¿Cuáles son los factores de riesgo de desarrollar inmunodeficiencias?

Las inmunodeficiencias pueden ser el resultado de una variedad de factores, algunos de los cuales incluyen:

  • Genética: algunas inmunodeficiencias son hereditarias y se deben a anomalías genéticas que afectan el sistema inmunológico.
  • Edad: los bebés y los adultos mayores tienen sistemas inmunológicos que aún están desarrollándose o que pueden debilitarse con la edad, respectivamente, lo que los hace más susceptibles a infecciones.
  • Enfermedades: el VIH/SIDA, ciertos tipos de cáncer, diabetes, enfermedades autoinmunes y trastornos como la desnutrición, pueden debilitar el sistema inmunológico.
  • Medicamentos: algunos medicamentos, como los esteroides o los tratamientos para el cáncer, pueden suprimir el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones. 
  • Estilo de vida: factores como el estrés crónico, la falta de sueño, una mala dieta o el consumo excesivo de alcohol pueden debilitar el sistema inmunológico.
  • Ambiente: la exposición a sustancias tóxicas, productos químicos y contaminantes ambientales puede afectar la capacidad del sistema inmunológico para funcionar correctamente.
  • Factores de riesgo ocupacionales: algunas ocupaciones pueden exponer a las personas a patógenos o sustancias que comprometen la inmunidad, como aquellos que trabajan en entornos de salud o están constantemente expuestos a agentes infecciosos.

¿Cuáles son los principales síntomas de las inmunodeficiencias?

Las inmunodeficiencias pueden manifestarse con diversos síntomas dependiendo del tipo y gravedad del trastorno. Entre los más comunes están:

  • Infecciones recurrentes: ya sea de tipo bacterianas, virales y fúngicas, y pueden ser graves y de difícil manejo.
  • Infecciones graves: cualquier tipo de infección que adquiera una persona con inmunodeficiencia puede ser grave o tener mala respuesta al tratamiento habitual en comparación con alguien cuyo sistema inmune trabaje de forma normal.
  • Infecciones poco comunes: es posible desarrollar infecciones por patógenos poco comunes o inusuales que no se observan típicamente en personas sanas.
  • Dificultad para combatir infecciones: debido a esto, las infecciones pueden persistir durante un período prolongado y ser difíciles de eliminar a pesar del tratamiento.
  • Retraso en la recuperación de infecciones o complicaciones severas.
  • Crecimiento y desarrollo anormal en niños.
  • Enfermedades autoinmunitarias asociadas.

¿Se pueden prevenir las inmunodeficiencias?

Algunas medidas de prevención de las inmunodeficiencias son:

  1. Mantenerse al día con las vacunas recomendadas, las que pueden prevenir muchas enfermedades infecciosas y ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
  2. Practicar una buena higiene personal, como lavarse las manos regularmente, para prevenir la propagación de infecciones.
  3. Mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes para asegurar que se reciban las vitaminas y minerales esenciales necesarias para mantener un sistema inmunológico saludable.
  4. Realizar actividad física regular para fortalecer tu sistema inmunológico y mejorar la salud general.
  5. Dormir lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere y fortalezca su capacidad de respuesta inmunológica.
  6. Gestionar el estrés: encontrar maneras efectivas de manejar el estrés, ya que el estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico.
  7. Evitar el tabaco y el alcohol en exceso, sustancias que pueden debilitar el sistema inmunológico. 
  8. Manejas las enfermedades crónicas, como diabetes o enfermedades autoinmunes, seguir el plan de tratamiento recomendado por el médico para mantenerlas bajo control y reducir el riesgo de inmunodeficiencia. 
  9. Realizar chequeos médicos regulares y seguir las recomendaciones de tu médico para mantenerse saludable y prevenir problemas de salud que puedan afectar el sistema inmunológico.

Nuestra Unidad de Medicina Preventiva realiza chequeos médicos para identificar factores de riesgo o enfermedades prevalentes en etapa asintomática, momento en el que un adecuado manejo puede ser curativo, o bien, disminuir y retardar las secuelas. En un paciente sano, se promueven estilos de vida saludables y, en aquellos que presentan patologías, se les deriva a otros especialistas para un adecuado manejo. Para esto, un equipo multidisciplinario orienta en la coordinación de estos chequeos. 

¿Cómo se diagnostica una inmunodeficiencia?

El diagnóstico de una inmunodeficiencia implica una evaluación exhaustiva que puede incluir varios pasos:

  • Historial médico y examen físico: el médico revisará el historial clínico y realizará un examen físico para identificar posibles signos de inmunodeficiencia, como infecciones recurrentes, crecimiento deficiente en niños, entre otros.
  • Análisis de sangre: se pueden realizar pruebas para evaluar la cantidad y la función de diferentes células sanguíneas, como los glóbulos blancos, y para medir los niveles de inmunoglobulinas (anticuerpos) en la sangre.
  • Pruebas genéticas: en casos sospechosos de inmunodeficiencias hereditarias, se pueden realizar pruebas genéticas para identificar anomalías genéticas que puedan estar afectando el sistema inmunológico.
  • Pruebas específicas: dependiendo de los síntomas y sospechas del médico, se pueden realizar pruebas más específicas para evaluar la función de partes específicas del sistema inmunológico, como pruebas de función de células T y B, pruebas de función fagocítica, entre otras.
  • Estudios de imagen: en algunos casos, se pueden realizar estudios por imágenes, como radiografías o tomografías computarizadas, para buscar signos de infecciones o anormalidades estructurales en órganos específicos.
  • Biopsias: en situaciones específicas, puede ser necesario realizar una biopsia de un tejido para examinarlo bajo un microscopio y determinar si hay anormalidades en el sistema inmunológico en ese tejido.

¿Qué tratamientos existen para el manejo de inmunodeficiencias?

Algunas opciones de tratamiento para inmunodeficiencias son:

  1. Terapia de reemplazo de inmunoglobulina (Ig): en muchas inmunodeficiencias primarias, especialmente aquellas que afectan la producción de anticuerpos, se puede administrar inmunoglobulina a través de infusiones intravenosas o subcutáneas, la que proporciona anticuerpos adicionales para ayudar al cuerpo a combatir infecciones.
  2. Trasplante de médula ósea: en ciertos casos de inmunodeficiencias graves, como el síndrome de inmunodeficiencia combinada grave (SCID), el trasplante de médula ósea o células madre puede ser una opción para reemplazar las células inmunitarias disfuncionales con células sanas del donante.
  3. Antibióticos y antifúngicos: las personas con inmunodeficiencias pueden ser más susceptibles a infecciones recurrentes bacterianas, virales y fúngicas. Los tratamientos con antibióticos y antifúngicos profilácticos pueden ser necesarios para prevenir infecciones.
  4. Evitar infecciones: para reducir el riesgo de infecciones, es importante tomar medidas preventivas, como practicar una buena higiene, evitar el contacto cercano con personas enfermas, realizar deporte, mantener una dieta equilibrada y tener las vacunas al día según las recomendaciones médicas.

¿Qué esperar del tratamiento?

Lo que se puede esperar del tratamiento depende del tipo de inmunodeficiencia, si es secundaria o primaria (genética), y qué tan profundo es el déficit o alteración del sistema inmune.

La primera función del tratamiento es prevenir y disminuir el riesgo de aparición de infecciones que pueden tener consecuencias a corto o largo plazo. Si el paciente ya padece infecciones, lo que se busca es tratarlas a tiempo y minimizar sus secuelas.

Por otra parte, el tratamiento debe también enfocarse en diagnosticar y manejar las patologías asociadas a estos tipos de inmunodeficiencias (comorbilidades), por ejemplo, enfermedades autoinmunes o tumores, para lo cual se necesitan equipos multidisciplinarios y los pacientes deben evaluarse periódicamente con diferentes especialistas. 

¿Dónde lo tratamos?

Programa de Alergias

Para entregar una atención integral a quienes sufren de alergias, Clínica Universidad de los Andes cuenta con este programa que tiene como objetivo poder realizar el estudio y tratamiento en forma ambulatoria de un número importante de patologías alérgicas, como alergias alimentarias, respiratorias, a medicamentos y a picadura de abejas/avispas.

Los alergenos son múltiples y se ponen en contacto con las personas, a través de diversos medios como el aire, por ejemplo: pólenes de árboles, pastos y malezas; polvo de casa, hongos o epitelio de animales. Otros alergenos son los alimentos, como la proteína de leche de vaca, el huevo y los frutos secos. También los medicamentos pueden producir reacciones alérgicas, como la penicilina o la aspirina. Por último, las picaduras himenópteras de abejas y avispas.

Inmunología y Alergología Adulto e Inmunología Pediátrica

La inmunología es la especialidad que se dedica al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan al sistema inmunológico, entre las que destacan las inmunodeficiencias y autoinmunidad.

Además, contempla todo el estudio de las enfermedades autoinmunes, donde el sistema ataca erróneamente a células, tejidos y órganos de su propio organismo.

La alergología es la especialidad médica que estudia las enfermedades relacionadas con los procesos alérgicos, incluyendo las reacciones inmunológicas producidas por medicamentos. Nuestro sistema inmune defiende al organismo de las infecciones causadas por bacterias, virus y otros microorganismos invasores, con especial énfasis cuando las defensas se encuentran bajas.

Entre las principales afecciones que trata esta especialidad se encuentran: rinitis alérgica, asma, dermatitis, urticarias, alergias cutáneas, así como las alergias a alimentos, pólenes, insectos y medicamentos.

Clínica Universidad de los Andes cuenta con el permanente apoyo y cooperación multidisciplinaria de servicios como Laboratorio Clínico e Imágenes, que contribuyen a obtener un diagnóstico preciso y manejar las mejores alternativas de tratamiento.

Equipo médico

Dra. Ana María Gallardo Olivos

Inmunología y Alergología Adulto

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Dra. María Elisa Pereira Massardo

Inmunología y Alergología Adulto

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Dra. María Pía Zañartu Correa

Inmunología - Alergología

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Dra. María Josefina Siña Barriga

Inmunología Pediátrica

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