Actualización al 2020
En el ámbito de la salud, uno de los temas que suele ser motivo de incomodidad y vergüenza es el de las hemorroides, pequeños cojines vasculares ubicados en el canal anal y cuya función principal está relacionada con la continencia, es decir, evitan el escape de gases y deposiciones.
Las hemorroides son estructuras que forman parte normal de la anatomía humana, pero a veces, producto de diversos factores, pueden causar molestias que son importantes de reconocer.
Se estima que más del 60% de los adultos sobre 50 años de edad presenta molestias hemorroidales en algún momento de su vida. Además, los síntomas también se presentan con frecuencia en personas con estreñimiento, mujeres embarazadas, personas con exceso de peso, pacientes sedentarios o en quienes ingieren con frecuencia alimentos picantes, café y alcohol.
En Clínica Universidad de los Andes tenemos especialistas en coloproctología, especialidad que se encarga de brindar diagnósticos oportunos y tratamientos efectivos de enfermedades que afectan al colon, recto o ano, como es el caso de las hemorroides.
Para eso, además, contamos con el apoyo de otras especialidades y servicios, como gastroenterología, endoscopía, anatomía patológica, nutrición y kinesiología de piso pélvico.
Según su ubicación, las hemorroides se clasifican en:
Entre las causas más comunes de hemorroides podemos mencionar:
Existen ciertos antecedentes o condiciones que pueden promover el desarrollo de hemorroides. Entre ellos podemos mencionar:
En el caso de las hemorroides internas estas pueden provocar síntomas como:
En tanto, las que se ubican alrededor del ano pueden manifestarse con:
Las hemorroides mixtas pueden presentar síntomas de las internas y externas.
Es importante señalar que las hemorroides sólo duelen cuando están complicados y en este caso, le presencia de un bulto en el margen anal es característico, por lo que cualquier cuadro de dolor anal sin un bulto asociado no corresponde a un síntoma hemorroidario.
Cabe mencionar que podemos hablar de una enfermedad hemorroidaria cuando los síntomas alteran la calidad de vida de los pacientes.
Llevar una dieta rica en fibra: Esto permite mantener las heces suaves, lo que facilita la evacuación y reduce la presión en las venas.
Consejo práctico: Agregar frutas, verduras y cereales integrales a la dieta diaria. Evitar los alimentos que pueden provocar constipación como la manzana y el plátano.
Promover una correcta hidratación: El agua es clave para mantener las heces suaves y evitar el estreñimiento.
Consejo práctico: Beber suficiente agua a lo largo del día.
Practicar actividad física: El ejercicio regular mejora la circulación sanguínea, lo que permite evitar los síntomas.
Consejo práctico: Incluir actividades físicas como caminar, nadar o yoga en la rutina semanal.
Evitar el estreñimiento: Mantener las heces suaves reduce la presión en las venas rectales.
Consejo práctico: Consumir alimentos ricos en fibra y establecer hábitos regulares de evacuación.
Mantener un peso saludable: Esto permite reducir la presión en la región pélvica.
Consejo práctico: Adoptar hábitos alimenticios equilibrados y realizar actividad física regular.
Evitar pasar mucho tiempo en el baño: Estar demasiado tiempo en el inodoro puede aumentar la presión en las venas rectales.
Consejo práctico: Intentar no demorar mucho tiempo durante la evacuación.
El primer paso para determinar que se trata de un problema hemorroidal es la consulta médica con un cirujano coloproctólogo, quien hará un análisis del historial clínico, hábitos intestinales y antecedentes familiares del paciente. Además, realizará un examen físico para reconocer señales de inflamación o bultos anormales que puedan ser indicios de hemorroides.
En algunos casos, también puede solicitar una sigmoidoscopía o la colonoscopía para evaluar toda la zona rectal.
Cada uno de estos pasos le permiten al especialista desarrollar el mejor plan de tratamiento.
Actualmente, existen tratamientos no quirúrgicos y quirúrgicos para el manejo de hemorroides. Estos son:
Tratamientos no quirúrgicos:
Tratamientos quirúrgicos:
Cirugía (hemorroidectomía): Es un procedimiento quirúrgico que se considera en casos severos de hemorroides, cuando los síntomas son persistentes y no responden a tratamientos más conservadores. Se realiza bajo anestesia general o regional, y consiste en cortar y extirpar las hemorroides que causan problemas.
Generalmente, esta cirugía requiere una breve estadía hospitalaria para controlar el dolor y hacer seguimiento de la recuperación. Cabe mencionar, que es común presentar dolor y molestias después de la cirugía, para lo cual se indican y administran analgésicos y otros cuidados.
Hemorroidopexia: Es un procedimiento mínimamente invasivo que busca corregir las hemorroides internas, a menudo con prolapso (salida hacia fuera) significativo, sin la necesidad de extirparlas por completo.
Se realiza bajo anestesia general o regional y consiste en fijar las hemorroides en su lugar, evitando el prolapso. En comparación con la hemorroidectomía tradicional, esta técnica se asocia a menos dolor y molestias postoperatorias, lo que permite un reintegro más rápido a las actividades cotidianas.
La cirugía de hemorroides suele ser efectiva para aliviar los síntomas como dolor, sangrado o prolapso. Además, como implica la extirpación completa de las hemorroides afectadas, el alivio puede ser duradero.
Por lo general, la hemorroidectomía tiene un alto índice de éxito en términos de prevenir la recurrencia de hemorroides significativas. En el caso de una hemorroidopexia, el éxito está asociado a casos de hemorroides menos graves.
En este punto cabe mencionar que la decisión del tipo de cirugía se basa en la evaluación médica, que considera gravedad de los síntomas, historial médico y otros factores. No obstante, en cualquier caso, el seguimiento médico postquirúrgico es fundamental para evaluar la efectividad del procedimiento y abordar de manera oportuna cualquier dificultad o síntoma persistente.
Después de una cirugía de hemorroides es normal que se manifiesten algunos síntomas. Entre ellos podemos mencionar:
Además, es importante seguir al pie de la letra las indicaciones postoperatorias en relación con:
Los profesionales del Centro Médico Clínica Universidad de los Andes cubren múltiples áreas y están facultados para recibir pacientes que requieran diagnóstico y tratamientos de diversa complejidad.
Nuestro equipamiento técnico es de vanguardia y busca resolver las necesidades médicas y de enfermería que sean requeridas por los pacientes, con un sello de seguridad y calidad en todos los procesos según los estándares establecidos por el Ministerio de Salud.
La especialidad de Cirugía coloproctológica de Clínica universidad de los Andes, tiene el objetivo de brindar una atención oportuna, humana y de excelencia en enfermedades que afectan el colon, recto y ano.
Contamos con el apoyo de otras especialidades complementarias como: Gastroenterología, Endoscopía, Anatomía Patológica, Nutrición y Kinesiología de piso pélvico. Este enfoque multidisciplinario nos permite entregar una atención segura y de calidad.
Nuestro servicio de Endoscopía realiza una amplia gama de procedimientos diagnósticos y terapéuticos, con los más altos estándares de calidad y de servicio, pues buscamos ofrecer la mejor atención médica y, al mismo tiempo, entregar al paciente el trato humano y el acompañamiento que necesita para sentirse tranquilo y acogido durante su atención.
El servicio cuenta con médicos gastroenterólogos, cirujanos digestivos, cirujanos endoscopistas, especialistas en enfermedades respiratorias (broncopulmonares), ginecólogos obstetras y urólogos, junto a un completo equipo de enfermeras y técnicos en enfermería altamente entrenados.
El Centro de Piso Pélvico cuenta con un equipo multidisciplinario que se dedica a la evaluación y tratamiento integral de pacientes con enfermedades del piso pelviano, estructura muscular y ligamentosa que se encuentra en la parte baja de la pelvis del hombre y la mujer, y que conforma una especie de diafragma donde se ubican los genitales internos femeninos y masculinos, y los centros nerviosos que controlan las funciones de evacuación y la sensibilidad de la región.
Las enfermedades del piso pélvico afectan con mayor frecuencia a las mujeres, en una proporción de 4 mujeres por cada hombre. La misión del Centro es prestar asistencia de salud integral a todos ellos, a través de consultas médicas, diagnóstico funcional, tratamiento kinésico, hospitalización, cirugía, etc. Esta atención es realizada por especialistas en: Urología, Ginecología, Coloproctología, Gastroenterología, Kinesiterapia, Anestesiología, Psiquiatría, Psicología, Geriatría, Imagenología, Nutrición, Enfermería.