Colonoscopía

Actualización al 2021

Una colonoscopía es un procedimiento endoscópico que se utiliza para examinar el interior del intestino grueso (colon) y el recto, a través de un colonoscopio, instrumento delgado y flexible con una cámara en el extremo, que se inserta a través del recto y se guía a lo largo del colon.

Este procedimiento permite diagnosticar, prevenir y tratar diferentes patologías del intestino grueso, incluido el cáncer colorrectal.

Durante el procedimiento, además, se pueden tomar biopsias o resecar lesiones.

En Clínica Universidad de los Andes contamos con un completo Servicio de Endoscopía, así como con gastroenterólogos, cirujanos endoscopistas y cirujanos coloproctólogos especialistas en la realización e interpretación de este procedimiento.

¿Cuándo es necesaria una colonoscopía?

Este procedimiento puede ser indicado cuando existen sospechas o antecedentes de cáncer colorrectal o cuando se necesita hacer seguimiento o control de ciertos síntomas o enfermedades gastrointestinales crónicas. Además, está indicado en pacientes asintomáticos con factores de riesgo familiares (hereditarios).

Principales motivos para indicar una colonoscopía:

Detección de cáncer colorrectal: las directrices médicas lo han posicionado como el procedimiento más preciso para detectar el cáncer colorrectal, tanto para pacientes que presentan antecedentes familiares de la enfermedad como para los que no.

Evaluación de síntomas gastrointestinales: para analizar síntomas como sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales, dolor abdominal, pérdida de peso sin causa aparente, masas abdominales, alteraciones detectadas en exámenes imagenológicos, enfermedades y síntomas de otras zonas u órganos que pueden deberse a manifestaciones externas de enfermedades colónicas, o anemia.
Resultados alterados en otros exámenes: este procedimiento permite obtener una evaluación más exhaustiva de colon y recto en pacientes con resultados positivos de la prueba de sangre oculta en heces.
Seguimiento de enfermedades gastrointestinales: para evaluar el desarrollo y detectar complicaciones de enfermedades como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.

Somos el primer centro de salud a nivel nacional acreditado como centro avanzado de enfermedad inflamatoria intestinal a través de la organización panamericana PANCCO.

¿Cómo se realiza una colonoscopía?

El paso a paso para la realización de este examen es el siguiente:

Preparación:

Alimentación:
Considera una dieta especial durante uno o más días previos a la colonoscopía, que incluye la administración de laxantes u otros medicamentos orientados a la limpieza del colon. El objetivo es facilitar la visualización del área colorrectal durante el procedimiento.
Sedación:
El día del examen se administra un sedante suave, vía intravenosa, para promover la relajación y la tolerancia al dolor. También se pueden colocar dispositivos para controlar la presión arterial y frecuencia cardiaca.
Posicionamiento:
El paciente debe adoptar una posición que facilite el procedimiento. Por lo general, es recostado de lado con las rodillas flexionadas hacia el pecho.
Inserción del colonoscopio:
El médico introduce el dispositivo vía rectal y lo guía lentamente a lo largo del colon.
Inspección del colon:
A través de la cámara del colonoscopio el médico puede visualizar con claridad la zona colorrectal para determinar cualquier anomalía como pólipos, úlceras, inflamaciones o tumores.
Si se detectan pólipos, es posible extirparlos o tomar una muestra para biopsia.
Recuperación:

Esta etapa se realiza en una sala especial, acondicionada para el descanso y la recuperación de los efectos del sedante.

¿Qué permite diagnosticar una colonoscopía?

Este procedimiento permite detectar y diagnosticar diferentes alteraciones o patologías que afectan al colon y recto. Algunos de los diagnósticos más comunes son:

Pólipos colorrectales: se trata de crecimientos anormales en la mucosa del colon que pueden ser benignos o precancerosos. Si se identifican durante el examen pueden ser extirpados de manera inmediata, para evitar su posterior transformación maligna.
Cáncer colorrectal: permite visualizar directamente cualquier tumor o lesión cancerosa en el colon y el recto durante el procedimiento.

Enfermedad inflamatoria intestinal: permite observar signos de inflamación, úlceras, y otros cambios característicos en la mucosa intestinal que son indicativos de patologías como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Diverticulosis: son pequeñas bolsas o sacos que se forman en la pared del colon y que pueden causar síntomas como dolor abdominal y sangrado, o ser asintomáticos.
Colitis isquémica: corresponde a una afección en la cual hay una reducción del flujo sanguíneo al colon, lo que puede causar inflamación y daño en la mucosa del intestino.
Anomalías estructurales: además de las enfermedades mencionadas, la colonoscopía puede diagnosticar otras anomalías estructurales del colon y el recto, como estenosis (estrechamiento), obstrucciones, y malformaciones congénitas.

¿Qué contraindicaciones tiene una colonoscopía?

Si bien es un procedimiento seguro y efectivo, existen algunas situaciones en las que el examen puede no ser recomendable o requerir precauciones adicionales. Algunas de ellas son:

Perforación intestinal previa: si el paciente ha experimentado una perforación intestinal previa como resultado de una cirugía abdominal, trauma o enfermedad intestinal, la colonoscopía puede representar un riesgo.
Peritonitis: esta inflamación del revestimiento abdominal es una contraindicación para la colonoscopía debido al riesgo de propagación de la infección y empeoramiento de la condición.
Inestabilidad hemodinámica: si el paciente presenta inestabilidad hemodinámica, como hipotensión severa o shock, puede ser necesario estabilizarlo antes de realizar una colonoscopía para reducir el riesgo de complicaciones.
Enfermedad cardiaca grave: algunos pacientes con patologías cardiacas graves pueden tener un riesgo aumentado de complicaciones durante la colonoscopía, especialmente si se necesita sedación o anestesia.
Coagulopatía no corregida: la presencia de trastornos de la coagulación de la sangre no corregidos, como la hemofilia o la trombocitopenia severa, puede aumentar el riesgo de sangrado durante la colonoscopía.

¿Qué especialista debe revisar los resultados de una colonoscopía?

Los resultados de una colonoscopía, generalmente, son revisados por un médico especialista en cirugía coloproctológica, cirugía endoscópica o gastroenterología, quien determina el tratamiento más adecuado. En algunos casos, incluso, puede sugerir una consulta adicional con otros especialistas, como oncólogos, u otros médicos especializados, para proporcionar una atención completa y coordinada al paciente.

¿Dónde se realiza este examen?

Servicio de Endoscopía

Nuestro Servicio de Endoscopía realiza una amplia gama de procedimientos diagnósticos y terapéuticos, con los más altos estándares de calidad y de servicio, pues buscamos ofrecer la mejor atención médica y, al mismo tiempo, entregar al paciente el trato humano y el acompañamiento que necesita para sentirse tranquilo y acogido durante su atención.

Cirugía coloproctológica

Tiene el objetivo de brindar una atención oportuna, humana y de excelencia en enfermedades que afectan el colon, recto y ano.

Somos el primer equipo en Chile de Cirugía coloproctológica en ser acreditado en el prestigioso programa internacional ERAS (Enhanced Recovery After Surgery) con el respaldo de ERAS Society. Esta es una herramienta de estandarización, basada en evidencia científica, presente en más de 200 centros de salud acreditados a nivel mundial, que corresponde a la implementación de vías clínicas perioperatorias que facilitan la recuperación precoz de pacientes operados de cirugías de alta complejidad.

Cirugía endoscópica

La Unidad de Cirugía Endoscópica realiza procedimientos mínimamente invasivos que permiten realizar un diagnóstico precoz a lesiones del tubo digestivo alto y bajo, así como también, realizar procedimientos terapéuticos en caso de hemorragias, obstrucción, volvulación, entre otros.

Este servicio lo cubren especialistas para situaciones electivas y de urgencia, además del permanente apoyo y cooperación multidisciplinaria de servicios como el Laboratorio Clínico e Imágenes, que contribuye a obtener un diagnóstico preciso y manejar las mejores alternativas de tratamiento.

Gastroenterología

Especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan al tubo digestivo y sus glándulas anexas. Se ocupa de todas las afecciones del aparato digestivo conformado por el esófago, estómago, hígado, páncreas, intestino delgado, colon y recto.

Algunas de las enfermedades que trata esta especialidad son: gastritis-esofagitis, pancreatitis, hepatitis, enfermedades inflamatorias intestinales, diverticulitis, entre otras. Así como situaciones de hemorragia digestiva, alta y baja.