Cáncer de vesícula

Actualización al 2021

El cáncer de vesícula es un tipo de cáncer que se origina en la vesícula biliar, un órgano pequeño en forma de pera ubicado debajo del hígado. Su función principal es almacenar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda en la digestión de las grasas.

Al igual que en otros órganos, en la vesícula también pueden formarse tumores malignos. Este tipo de cáncer tiende a desarrollarse de manera lenta a lo largo del tiempo y puede no causar síntomas en sus etapas iniciales.

Aunque su frecuencia es baja, el cáncer de vesícula biliar, al ser detectado a tiempo, suele tener un pronóstico muy favorable, generalmente curativo. Esto se logra, por lo general, mediante la extirpación de la vesícula cuando se presentan cálculos.

En Clínica Universidad de los Andes contamos con un equipo de cirujanos digestivos, especialistas en intervenciones de mediana y alta complejidad de enfermedades como cáncer de vesícula y colelitiasis (cálculos biliares). Asimismo, tenemos un completo staff de oncología médica, especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento médico del paciente con cáncer de vesícula o de otras partes del cuerpo.

¿Cuáles son las causas del cáncer de vesícula?

Las causas específicas del cáncer de vesícula biliar no están completamente definidas, pero hay factores de riesgo que sí se han identificado en el desarrollo de esta enfermedad. Algunos de estos factores son:

Cálculos biliares: la presencia de cálculos biliares, especialmente de colesterol, se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de vesícula biliar.

Inflamación crónica: las afecciones que causan inflamación crónica de la vesícula biliar, como la colecistitis crónica, pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Edad y sexo: el riesgo de cáncer de vesícula biliar aumenta con la edad: es más común en personas mayores de 65 años. Además, las mujeres tienen un riesgo ligeramente mayor que los hombres.
Obesidad: el sobrepeso está asociados con un mayor riesgo de padecer cáncer de vesícula biliar.
Antecedentes familiares: tener antecedentes familiares de cáncer de vesícula biliar puede aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Pólipos vesiculares: La presencia de pólipos en la vesícula biliar también ha sido asociada con un mayor riesgo de cáncer, aunque la mayoría de los pólipos son benignos.

Es importante destacar que tener uno o más de estos factores de riesgo no garantiza el desarrollo de cáncer de vesícula biliar, y muchas personas diagnosticadas con este tipo de cáncer no tienen factores de riesgo conocidos.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas del cáncer de vesícula biliar pueden variar y, en las etapas iniciales, la enfermedad puede no manifestar signos evidentes. Algunos de los síntomas que pueden estar a asociados esta enfermedad son:

Dolor abdominal: el dolor en la parte superior derecha del abdomen es común y puede aumentar después de comer.
Pérdida de peso inexplicada.
Ictericia: la coloración amarillenta de la piel y los ojos puede ocurrir debido a la obstrucción de los conductos biliares por el crecimiento del tumor.
Náuseas y vómitos: problemas gastrointestinales como náuseas y vómitos pueden estar presentes.
Cambios en el color de las deposiciones y la orina: las heces pueden volverse más claras y, por el contrario, la orina más oscura.
Inapetencia: la falta de apetito y la sensación de saciedad temprana pueden ser síntomas de la enfermedad.
Malestar general: fatiga, debilidad y malestar general pueden estar presentes.

Es fundamental tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por diversas afecciones y no necesariamente indican cáncer de vesícula biliar.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico del cáncer de vesícula biliar contempla una serie de exámenes de laboratorio e imágenes, y procedimientos. Algunos de ellos son:

Historia clínica y examen físico: permite revisar los antecedentes médicos del paciente y llevar a cabo una evaluación exhaustiva de los síntomas.
Exámenes de sangre: análisis que se indican para buscar marcadores tumorales u otros indicadores de enfermedad.
Ecografía abdominal: permite crear imágenes de los órganos internos y es útil para visualizar la vesícula biliar y buscar posibles tumores.
Tomografía computarizada (TC): proporciona imágenes detalladas que permiten evaluar la extensión del cáncer y la afectación de órganos circundantes.
Resonancia magnética (RM): a partir de campos magnéticos y ondas de radio produce imágenes detalladas para evaluar la anatomía y la extensión del cáncer.
Biopsia: obtención de una muestra de tejido de la vesícula biliar que puede confirmar la presencia de células cancerosas. Esto se puede hacer mediante una cirugía o técnicas de imagen guiada.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento del cáncer de vesícula biliar depende de varios factores, como el estadio del cáncer, la salud general del paciente y la extensión de la enfermedad. Los principales tratamientos que se utilizan son:

Tratamientos quirúrgicos

Colecistectomía: extirpación quirúrgica de la vesícula biliar. A menudo se realiza junto con la extirpación de los tejidos circundantes afectados.

Tratamientos complementarios

Radioterapia: se utiliza radiación para destruir células cancerosas o reducir su crecimiento. Puede administrarse antes o después de la cirugía.

Quimioterapia: medicamentos anticancerígenos para destruir o controlar las células cancerosas. Puede administrarse antes o después de la cirugía y, en algunos casos, también puede ser utilizada como tratamiento paliativo.

Terapia dirigida: medicamentos que atacan específicamente las características moleculares de las células cancerosas.

Inmunoterapia: Se realiza una estimulación del sistema inmunológico para ayudar a combatir las células cancerosas.

Cuidados paliativos: en casos avanzados o cuando el tratamiento curativo no es posible, se pueden proporcionar cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida y aliviar los síntomas.

¿Qué esperar del tratamiento?

Las expectativas del tratamiento para el cáncer de vesícula biliar varían según el estadio del cáncer, la respuesta individual al tratamiento y la salud general del paciente. Por ejemplo:

En el caso de la colecistectomía temprana, el éxito puede medirse a partir de la extirpación completa del cáncer; en casos más avanzados, la cirugía permite aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Con la radioterapia se busca destruir las células cancerosas restantes después de la cirugía; o bien puede apuntar a reducir el tamaño del tumor y reducir los síntomas.
La quimioterapia puede administrarse para prevenir la recurrencia del cáncer; y en etapas avanzadas puede ayudar a reducir el tamaño del tumor y controlar la propagación de la enfermedad.
En tanto, los cuidados paliativos apuntan a controlar síntomas, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente.

¿Dónde lo tratamos?

Cirugía digestiva

Especialidad que comprende intervenciones de mediana y alta complejidad de enfermedades del sistema digestivo y hernias, para lo cual cuenta con un equipo médico especializado.

El enfoque multidisciplinario contribuye a que se pueda cumplir con estándares exigentes de calidad, para resguardar la seguridad y bienestar del paciente.

Oncología médica

Especialidad dedicada al diagnóstico, definición de la etapa y tratamiento médico del paciente con cáncer.

El manejo del paciente oncológico requiere un enfrentamiento multidisciplinario, en el que están involucrados otros especialistas en cáncer y profesionales de la salud, los que en su conjunto forman el equipo oncológico: cirujanos, radiólogos, radioterapeutas, infectólogos e inmunólogos.

Centro de Cáncer

Formado por un equipo médico multidisciplinario y con vasta experiencia en el área oncológica, nuestro Centro de Cáncer está enfocado en el diagnóstico temprano de los diversos tipos de cáncer, y en el tratamiento personalizado, utilizando tecnología de punta. Además, es el único en Chile que aborda esta enfermedad en todas sus etapas y durante todo su proceso, desde el nacimiento de la persona que, por herencia, posee un gen defectuoso que predispone el desarrollo de un cáncer.