Actualización al 2020
Es la cuarta causa de muerte por cáncer en hombres y la novena en mujeres.
Esta enfermedad se desarrolla en las células que tapizan el interior de la vejiga y que están en contacto con la orina.
El cáncer de vejiga está entre los más frecuentes en el mundo occidental, siendo la cuarta causa de muerte por cáncer en hombres y la novena en mujeres. Es dos veces más común en hombres; sin embargo, cuando se presenta en mujeres tiende a ser de mayor gravedad.
Se presenta, en general, a una edad promedio de 70 años, pero puede verse a cualquier edad, siendo poco frecuente antes de los 40.
Cuando el cáncer vesical se diagnostica en etapas tempranas, la posibilidad de curación es mucho mayor, aunque tiende a reaparecer a lo largo de los años. Prácticamente 3 de cada 4 casos se presentan en una etapa denominada como superficial, en la que el tumor está en su primera etapa de desarrollo, pero casi un 25% de los casos pueden ser diagnosticados en una etapa infiltrativa con compromiso de la musculatura del espesor de la vejiga, lo que constituye un peor pronóstico.
- Presencia de sangre en la orina (hematuria): es el principal síntoma que hace sospechar un cáncer de vejiga, por esto, ante cualquier sangrado urinario todo paciente debe consultar, aunque esta hematuria sólo parezca estar en el contexto de una simple infección urinaria.
- Dolor en la parte baja del abdomen.
- Molestias urinarias.
- Síntomas irritativos de la vejiga, entre los que se incluyen la urgencia por orinar y el orinar muy seguido, similar a lo que ocurre en una cistitis aguda.
- Malestar general y baja de peso en caso avanzados.
Las personas que tienen cálculos en la vejiga por muchos años o aquellas que presentan infecciones urinarias crónicas, también tienen un mayor riesgo de cáncer vesical. Ante cualquiera de estas situaciones se debiera concurrir al urólogo.
Tabaquismo
Envejecimiento
Exposición crónica al arsénico
Antecedente de radioterapia a la pelvis
Cistitis crónica y cálculos vesicales de larga evolución.
En Clínica Universidad de los Andes contamos con un equipo de especialistas altamente calificados para la pesquisa del cáncer vesical y la realización de estudios diagnósticos detallados, disponiendo de los exámenes de laboratorio, biopsias y de imágenes, además del estudio endoscópico (cistoscopía) que permite observar el interior de la vejiga con una alta definición, lo que permite detectar tumores incluso pequeños y, de esta forma, ofrecer tratamientos oportunos y efectivos, como:
- Resección endoscópica de tumores vesicales.
- Tratamientos medicamentosos intravesicales para reducir reapariciones del tumor en la vejiga mediante instilaciones con sonda (BCG intravesical/Quimioterapia intravesical).
- Resección quirúrgica parcial o completa de la vejiga (Cistectomía radical), resección de ganglios de la pelvis potencialmente afectados por el cáncer y conductos de derivación de la orina.
- Evaluación oncológica para quimioterapia, inmunoterapia o derivación a radioterapia cuando corresponda.
- Control y seguimiento luego del tratamiento.
- Tabaquismo: el consumo de tabaco es el principal factor de riesgo. Es mayor en la medida que una persona haya consumido más cigarrillos y durante más años a lo largo de su vida.
- Haber recibido radioterapia pelviana para el manejo de ciertos tipos de tumores como, por ejemplo, algunos cánceres ginecológicos.
- Exposición crónica al arsénico: este mineral presente en el agua de consumo humano incrementa significativamente el riesgo de desarrollar un cáncer vesical a mediano y largo plazo, llegando a cuadriplicarse en las zonas geográficas afectadas.