Actualización al 2021
La psoriasis es una enfermedad autoinmune crónica que afecta principalmente a la piel. Sin embargo, cuando esta enfermedad afecta a las articulaciones, se le denomina artritis psoriática, afección que se caracteriza principalmente por la aparición de problemas articulares, tales como dolor, hinchazón y rigidez.
Los signos o síntomas de la artritis psoriática se pueden presentar en uno o en ambos lados del cuerpo, pudiendo afectar a los dedos de las manos y pies, la espalda o varias articulaciones a la vez.
Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Hinchazón
- Dolor articular
- Rigidez en la articulación
- Tendinitis aquiliana o plantar
- Uveítis
- Conjuntivitis
La artritis psoriática es el resultado de un ataque del sistema inmune a las células y tejidos sanos del cuerpo. Esta respuesta del sistema inmune es la que provoca inflamación en las articulaciones y lesiones en la piel.
La causa de esta respuesta autoinmune se desconoce, pero es vinculada a factores genéticos, inmunitarios y ambientales.
Cabe destacar, que existen factores que aumentan el riesgo de padecer artritis psoriática como, por ejemplo, tener psoriasis o familiares con la enfermedad y tener entre 30 y 50 años de edad.El tratamiento de la artritis psoriática tiene como objetivo disminuir los síntomas, controlar la inflamación de las articulaciones y prevenir el daño en éstas. Cabe destacar, que cuando un paciente no recibe tratamiento la enfermedad podría llegar a ser incapacitante. En ocasiones, hacer reposo podría ayudar durante los brotes inflamatorios.
Medicamentos: el médico puede recetar diferentes medicamentos que dependerán de la gravedad de la enfermedad. Estos pueden incluir antiinflamatorios no esteroideos, medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, inmunosupresores y agentes biológicos.