Desde el séptimo mes, son sumamente relevantes los controles prenatales para evaluar cómo va el crecimiento de la guagua y controlar la presión arterial de la madre. La anemia materna desde ahora también podrá controlarse y reevaluar la posibilidad de una diabetes gestacional durante este periodo.
La madre comenzará a recibir ciertas vacunas para proteger a su hijo durante las primeras semanas de vida, mientras este aún no puede recibirlas como –por ejemplo– la del coqueluche (tos convulsiva). Además, aquellas que tengan sangre Rh negativo, deberán recibir una vacuna para reducir la posibilidad de sensibilización durante lo que queda de embarazo. Esto, consiste en impedir que la madre Rh negativo expuesta a un hijo/a en el útero Rh positivo, desarrolle anticuerpos contra el factor Rh que podrían afectar negativamente los embarazos siguientes.
En la últimas 4 a 6 semanas, los controles son semanales hasta que llegue el día del nacimiento. En general, alrededor de las semanas 34 y 36 de embarazo se realiza el último examen ultrasonográfico, que entrega información con relación al estado de la guagua, peso y confirma la localización placentaria y la cantidad de líquido amniótico que existe.
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